....y en 1984, llegó la segunda entrega del Doctor Jones. Tras el éxito de en Busca del Arca Perdida, las expectativas eran muy altas, mayor presupuesto, producción y medios en busca de batir récords. En comparación, con sus compañeras de trilogía, es quizás, la de peor calidad, pero es tan entretenida y trepidante como su antecesora. Aunque el guión, al igual que en todos los films de el arqueólogo más famoso, son muy simples, es de agradecer el pulso con el que están rodadas, no se mueven en rodeos, nos da todo, con grandes dosis de adrenalina y entretenimiento, son películas de las que deberían aprender las producciones de hoy en día. Casi dos horas que se pasan muy rápido, y que cada parte sirve de homenaje a la anterior. Es sin duda un efectivo ejercicio de cine de aventuras.
Desde el comienzo, la historia no se detiene, va a velocidad de crucero, entre altercados, viajes y más altercados. Situada en un principio en China, acaba en la India, para resolver la desaparición de un poblado hindú, de sus niños y de una piedra que grandes atributos por la que la felicidad de la aldea se sustenta. En un templo, donde se celebran ritos de sacrificio humano hallará Indi las respuestas. Tendrá la compañía de la chica de turno, en esta ocasión es la bella Kate Capshaw (y muy chillona, por cierto) y el jovencísimo Tapón (Jonathan He Quan), como compañeros de fatiga. Todo bien mezclado: aventuras, esbirros maquiavélicos, un villano, hechizos, maldiciones, trampas, grutas y muchas carreras con grandes dosis de humor y parodia.
Hace muchos años que la ví por primera vez, y la verdad, que siendo muy niño me sobrecogió, ver como le quitaban el corazón a un nativo en un sacrificio (también me paso con el Último Mohicano). Digno de recordar es la persecución con las vagonetas en la mina, increíblemente rodada, con un gran ritmo e introduciéndonos en la misma. Todo un ejemplo de como el señor Spielberg, puede hacer mucho con una historia tan simple.
Todo raya a buena altura, desde Ford, hasta sus compañeros de reparto, pasando por la música de John Williams, los efectos especiales de Lucas Arts, el sonido y el montaje. Si hubiera que ponerle un pero, quizás el exceso de humor en muchas escenas le quita algo de dramatismo, que por momentos no vendría mal, pero esto es Indiana Jones.
El Templo Maldito, es otra muesca más de un cine de entretenimiento de calidad, del que beben muchos directores de hoy en día, y que debería ser siempre una referencia del cine veraniego. Una meritoria continuación, que hará disfrutar a cualquiera de las aventuras del Doctor Jones.
Mi Puntuación: 7 Leer critica Indiana Jones y El templo maldito en Muchocine.net