Dotado de un talento y un gusto increíble, en los últimos años ha surgido un joven director, Christopher Nolan, cuyas películas tienen una fusión del mejor cine clásico con el cine actual. Nolan se distingue por una gran dedicación, detallismo y gran profundidad de sus personajes, crea ambientes con una atmósfera propia, agobiante y realista. Desde Following (1998) su primera creación, una pequeña joya en blanco y negro, pasando por su primera obra para las grandes salas, Memento (2000), que fue un gran éxito de crítica, nominado al Óscar al mejor guión, la posterior Imsomnia (2002), donde se acerca al cine negro con un virtuosismo impresionante, la revisión del Señor de la Noche en Batman Begins (2005), en su primer film para grandes estudios, Nolan nos muestra a un cineasta con una gran personalidad, una estética propia, personal, y con la que un servidor se siente, totalmente identificado. y maravillado. Cerca de estrenar The Dark Knight, la segunda entrega de el hombre murciélago, su film anterior de 2006, se estrenó en España en Enero de 2007 es una muesca y muestra más de la calidad de este director, El Truco Final: El Prestigio.
El Prestigio, basada en una excelente nóvela fantástica de mismo nombre, escrita por Christopher Priest en 1995, nos narra una historia de una rivalidad entre dos magos a finales del siglo XIX en Londres, Alfred Borden, un mago purista, con gran talento pero muy tosco en la escenificación y Robert Angier, mediocre en la técnica, pero puro espectáculo y elegancia en el escenario. Compañeros en sus inicios, un desafortunado accidente les separa, y el deseo de venganza y la posterior envidia de los éxitos profesionales de cada uno de ellos, les lleva a una batalla en busca de la gloria personal y la desgracia ajena. Es el retrato de una obsesión de dos hombres.
El tema de la obsesión, no es nuevo para Nolan, es un de los temas incorporados en cada uno de sus obras, obsesión que traslada al público con brillante narrativa y buenas historias. En el Prestigio, alterna flashbacks, con el tiempo presente, siempre teniendo los diarios de cada uno de los protagonistas como eje, al igual que en el libro. Los diarios son las pautas que siguen tanto Borden como Angier. Brillantemente, Nolan articula las escenas y la trama como de un truco de magia se tratara y nos explica en un principio el personaje interpretado por Michael Caine. El guión esta lleno de giros, y es necesario estar atento a todo para no perder una pista. El final, como muchos dicen, es previsible pero el en El Prestigio, lo imparte no es resultado, si no el proceso que te mete de lleno en el film, te engaña, te dejas engañar, te atrapa, no quieres conocer el truco hasta que llega el desenlace. Desenlace calcado a la novela de Priest y que algunos decepciona y otros como a mí, supone un digno colofón, que te hace pensar horas después como Nolan te ha engañado.
No sólo trata de la obsesion de Borden y Angier, de manera más corta pero latente nos hablan de la rivalidad de Edison y Tesla, dos inventores de la electricidad que luchaban por ser el mejor. Dándole el toque de ciencia-ficción, se nos habla de la "Teoría del hombre Teletransportado" tocada en numerosas novelas. Numerosos detalles tiene esta película, que la alejan de otro film estrenado en las mismas fechas, El Ilusionista, de Neil Burger que sin ser un mal film, carece de la profundidad e interés de la película de Nolan. Un detalle bonito y que demuestra la calidad es la escena de Borden en la carcel y "engaña" al guardia, sin ningún efecto especial y con un actor en estado de gracia.
Porque es otro acierto de El Prestigio, los actores. Unos maravillosos, una vez más, CHRISTIAN BALE Y HUGH JACKMAN en grado superlativo, dándole empaque y credibilidad a sus papeles. De Bale (Alfred Borden) está todo dicho, la sorpresa es Jackman (Robert Angier) con el carisma de los grandes clásicos, es un actor a tener muy en cuenta y es el futuro del séptimo arte. Les acompaña, un siempre brillante, Michael Caine. Un buen reparto, donde la presencia femenina tiene presencia pero poco brillo, cumplen sin más.
El apartado técnico como todas las obras de Nolan, excelente, una fotografía magnífica, una escenificación de Londres, lúgubre y decadente perfecta. Una banda sonora, del colaborador habitual de Nolan, David Julian, que acompaña y deja todo el protagonismo a la historia. Vestuario, sonidos...todos los detalles muy bien cuidados como nos acostumbra en todos sus films.
Se ha hablado que es un film menor de Christopher Nolan...pues ya quisieran muchos directores tener una película como El Prestigio en su filmografía. El Truco Final es una gran obra del talentoso Christopher Nolan, que nos atrapa, nos engaña y nos traslada a un mundo de magia en el Londres victoriano de finales del siglo XIX.
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