De plena actualidad por la sensación independiente Juno, Jason Reitman se ha convertido en unos de los directores jóvenes del cine americano más prometedores y a tener en cuenta para futuros proyectos. Con Juno su segunda película ha alcanzado grandes de cotas de alagos y premios, pero hay que destacar que en su ópera prima Gracias por Fumar, ya nos dió muestra de un gran talento tanto en el guión como en la dirección, y nos mostró una película diferente, entretenida, divertida y con grandes intepretaciones que también tuvo enorme reconocimiento en los circuitos independientes del cine americano. Ya anteriores películas nos habían hablado del tabaco, de la industria, de las mafias, de los intereses ocultos. The Insider de Michael Mann o incluso la española The Smoking Room tienen como tématica los emporios tabacaleros, pero ninguna lo hace con la ironía y sátira de Gracias por Fumar.El film de Reitman narra la personalidad de Nick Naylor, un hombre con gran personalidad, con una enorme dialéctica, capaz de convencer a cualquiera, sin estudios pero con gran poder de convicción, y que es el represante de las empresas tabacaleras y que defiende que el tabaco, realmente, no es peligroso para la salud. Naylor es un caradura, que se rie del todo el mundo, y hace todo lo posible por lograr sus objetivos, aunque tenga a todo el mundo en contra. Tiene su conciencia, representada en su hijo, pero realmente su trabajo es defender lo indefendible y utiliza todos sus talentos para lograrlo.
Aaron Eckhart es Nick Naylor, en una excelente interpretación de un ejecutivo sin escrúpulos, Eckhart se está labrando una fama de buen actor y sin duda, va camino de ser un grande a no mucho tardar. Cínico, irónico y encantador, convence a cualquier público, tanto físicamente como por su capacidad interpretativa. Eckhart es junto al guion y dirección de Reitman lo mejor de un film muy entretenido. Del resto del reparto destacar a J.K Simmonds que repite también en Juno y que hace de jefe de Eckhart, todavía más manipulador que su pupilo.
La historia es muy llevadera y se nos hace breve, todo gracias a un buen guión que exalta las excelencias interpretativas de Eckhart, nos hace sonreir, gracias a un humor fino, hilarante y muy inteligente. La historia es predecible, porque con gente como Nick Naylor todo el mundo sabe el final, pero entretiene y mucho y nos ofrece una visión sobre las empresas tabacaleras que todos intuíamos pero nunca habiamos visto.
Gracias por Fumar es un film de bajo presupuesto, pero grande en ideas, con buenas dosis de humor inteligente y demostrando que el cine americano aún tiene mucho que ofrecer y que aun quedan buenos guionistas y que postula a un gran director como Reitman y un actor como Aaron Eckhart en alza a la espera de su papel en The Dark Knight.
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