Tim Burton es un genio, todo lo que hace y como lo hace son grandes obras maestras, con su peculiar estética, magnífica producción, y con unos actores que sacan lo mejor de sí para este gran director. Con su actor fetiche, absolutamente genial, Johnny Depp, soberbio, es uno de los grandes del cine actual, y tarde o temprano recibirá su recompensa que lo separa de los grandes de la historia del celuloide...aún es pronto y no hay prisa. Estamos ante una vuelta al Tim Burton de sus orígenes, muy oscuro, sangriento y violento, estamos ante un MUSICAL, que narra el cuento de Benjamin Barker.
Benjamin Barker, un barbero, despojado de su familia, y desterrado, que vuelve con el sobrenombre de Sweeney Todd, dispuesto a vengarse de todos. Barker es Johnny Depp, que le da ese matiz oscuro, desequilibrado y a la vez humano, en sus gestos, sus poses, Depp está más expresivo que nunca, tiene una gran voz, por cierto muy parecida a la de Ewan McGregor en Moulin Rouge. El resto del reparto está muy conseguido y es de gran nivel, con Alan Rickman y Helena Bonham Carter entre otros, no creo que exista casting mas acertado.
La dirección artística es estupenda, y los momentos musícales muy bien conseguidos, eso sí, a quien no le gusten los musicales que se abstengan, porque la ración es triple, y muy pocas veces no se canta. El peso de la película es puramente musical, los diálogos casi todos cantados o recitados. También abtenerse a los que no les gusta la sangre,porque es la otra protagonista de esta película, que puede herir alguna sensibilidad.
Un Burton, macabro, violento, oscuro ante un cuento bonito y cruel que no dejará indiferente a nadie, aunque no lo creas y no lo quieras te introduce en la película y acabas siendo un personaje de ésta, durante su proyección y posterior a ella.
Mi Puntuación: 7.5