¿Quien no ha querido o sentido ser Christopher McCandless alguna vez en su vida?Seguro que después de ver esta película, muchos tendrán una respuesta positiva. El agarrar la mochila, el dejarlo todo, en vivir la vida que uno realmente quiere, sólo con lo indispensable, el conocer a gente diferente, lugares de todo tipo y mientras conocerte poco a poco y valorar lo que realmente es importante en esta vida. Así, podría describir el argumento de Hacia Rutas Salvajes, la cuarta película de Sean Penn, una película que es un culto a la vida, al optimismo, una aventura en primera persona que nos hace participe y nos invita a soñar con lo bueno que nos rodea y saca lo mejor de nosotros.
Hacia Rutas Salvajes, es una película profunda, que nos muestra desde diferentes ángulos, filosóficos y antropológicos, como una persona evoluciona en busca de la verdadera felicidad, huyendo de los estereotipos y de la hipocresía imperante en la sociedad. Un joven, Christopher, muy inteligente, que deja sus estudios, a su familia, una vida de lujo, adopta una nueva identidad -Alexander ¡Supertramp!- coje su mochila, sus queridos libros de Tolstoi y Dostoievski y se marcha a conocer diferentes zonas de Estados Unidos, con un objetivo final, sobrevivir en Alaska, y no precisamente en la capital, si no en la zona montañosa, labrando sus propias aventuras, conociendo a personas increibles, dejando huella por donde pasa, todas sus vivencias, como las disfruta,todo mostrado desde un punto de vista hiperrealista que nos hace reflexionar. Ayuda mucho, la voz en off de su hermana, que nos explica los "porques",todo, especialmente emotivo, que tiene como colofón su encuentro con Hal Hollbrook, en su última parada en la civilización.
Christopher McCandless, esta interpretado Emile Hirsch, genial su interpretación, incomprensible como no ha tenido ninguna nominación en los premios. Resulta creible en todo momento y nos hace identificarnos con él, con su carisma, con su cordura, con su seguridad, Hirsch nos muestra un sinfín de matices con mucho aplomo y con la solvencia de un veterano. El resto de reparto, en sus cortos minutos, cumple con creces: Marcia Harden, William Hurt, Vince Vaughn, Jena Malone....y sobre todo Hal Hollbrook, que es una joya sus pocos minutos en pantalla.
Sean Penn, dirige, aunque parece ceder el protagonismo a su director de fotografía Eric Gautier, que parece el verdadero impulsor de la película, con semejantes parajes es difícil no sacarle partido a la fotografía, pero Gautier logra paisajes increibles que llevan el ritmo de la narración y de las vivencias de Christopher. Todo acompañado con un preciosa banda sonora con las canciones de Eddie Vedder, esos tonos de guitarra que te meten aun más en el viaje de nuestro amigo.
Quizás su mayor pero, es su larga duración, que la aleja de muchos públicos, otros lo verán como demasiado idealista o incluso la verán como un bonito anuncio de alguna marca de coches.Yo creo que hay que ser abierto y dejarse llevar, porque son dos horas y media de disfrute, de emoción, que harán que esa noche sueñes con Alaska. "La Verdadera Felicidad, es la que se comparte"
Mi Puntuación: 8,5 Leer critica de Hacia rutas salvajes en Muchocine.net