En 1957, Delmer Daves creó El tren de las 3:10, filme protagonizado por Glenn Ford que se convirtió en un filme de culto por tener un tratamiento diferente. Un western psicológico, más cercano a Sólo ante el peligro y a Raices profundas que a los cinta imperantes en la época. Era una obra imperfecta, algo inverosimil, pero realmente entretenida. Cincuenta años después y en plena moda remake, James Mangold nos propone una nueva versión de este clásico, y sorprendentemente la película es muy buena. Nada cambia con respecto al original, quizás se profundiza más en los personajes y la trama se vuelve más contemporánea aunque calcada a la creación de Davis, pero... ¿Es mejor que la original?
Realmente SI, la química entre los dos protagonistas interpretados por Russell Crowe y Christian Bale es absolumente genial, es sin duda lo mejor de la película, sus conversaciones, su relación. Russell Crowe da a Ben Wade ese matiz de malo bondadoso e inteligente, deseoso de dejar su vida de forajido. Este factpr conecta con el espectador de forma inmediata. Christian Bale le da mucha fuerza y credibilidad a su Dan Evans, un hombre en busca de reconseguir el respeto tanto suyo propio como el de su familia. Hombre muy honesto que junto a la interpretación del actor galés el resultado es similar a su partener de desventuras. Colosal este duo. Pero en estos dos actores no se acaba la cosa, los secundarios son, también, sensacionales. Destancado Ben Foster, que caracteriza a un villano con mucho carisma, y, Logan Lorman un joven con mucho aplomo, hijo de Evans. Aparte de las interpretaciones, destaca mucho tanto la fotografía y la ambientación que hace que estés el el viejo y peligroso oeste, así, como una gran banda sonora de Marco Beltrami. En cuanto a la dirección, es sobria, directa y con un pulso frenético.
James Mangold más artesano quedirector, demuestra su talento en esta película, y se rehace de trabajos anteriores dándole un sello propio, con personalidad y sacando lo mejor de un buen guión y gran reparto. Quiero destacar la parte final de la película, muy emocionante y frenética, quizás el último giro final no sea del gusto de todo el mundo, y durante la película se pueda tachar de inverosimiles algunas de las acciones de los protagonistas, pero es una película de aventuras en el oeste como las de toda la vida, y asi hay que verla. Yo realmente disfruté y me emocionó la historia. La recomiendo a todo el mundo.