El telonero de Colorado
46ª edición del festival de cine de Telluride.
El pasado fin de semana concluyó uno de los festivales más relevantes de la temporada, especialmente en la carrera al Oscar, pese a su reducida duración y programación. Y es que transcurre durante apenas cuatro días, en los que se concentra una selección que combina algunas premieres mundiales con otros filmes tomados de certámenes anteriores. En todo caso se orienta a un público mayoritariamente compuesto por pronosticadores, por lo que así debe enfocarse, con un abanico cinéfilo algo menos amplio que el de los espectadores que acuden a Cannes, Locarno o Venecia. Valga el dato de que el año pasado se rompió una estadística que hasta entonces se había mantenido, y es que la eventual ganadora a mejor película en los Oscar tenía aquí su puesta de largo. Esta edición podría ser otra excepción ante la recepción dispar y poco entusiasta de algunas propuestas que inicialmente tenían bastante buzz, como The Aeronauts (Tom Harper). Este relato de aventuras protagonizado por Eddie Redmayne y Felicity Jones a bordo de un globo ha cosechado buenas críticas, pero suelen calificarlo como entretenido espectáculo y poco más. Por su parte, Motherless Brooklyn, que también se verá en Toronto y Nueva York, ha generado mayor división de opiniones, y algunas quejas sobre la interpretación que hace su director y protagonista, Edward Norton, del síndrome de Tourette que aqueja a su detective neoyorkino. También se ha visto por primera vez en Telluride el filme de James Mangold sobre la carrera de Le Mans en 1966, con la presencia de Christian Bale y Matt Damon, que vuelve a titularse Ford v Ferrari: su acogida ha sido muy positiva pero tampoco lo suficiente como para que sea favorita. De hecho su naturaleza también de aventura tradicional la descartaría entre unas ganadoras que suelen mirar a otro tipo de género y mensaje.
Bastante bien le ha ido igualmente a The Two Popes (Fernando Meirelles), otra historia del gusto tradicional de la Academia al centrarse en la interacción entre los Papas Benedicto XVI y Francisco I, encarnados respectivamente por Anthony Hopkins y Jonathan Pryce. Su guion, en manos de Anthony McCarten, ha sido tildado de notable, al igual que el trabajo de su dos actores, aunque cierto es que se antoja imposible que la película gane el Oscar. Algo que sí es factible para una de las cintas que ha recibido las mayores ovaciones: Marriage Story, confirmando aquí sí las expectativas, como hiciera poco antes el festival de Venecia. La cinta de Noah Baumbach sobre la pareja formada por Scarlett Johansson y Adam Driver, que pasa por varias fases de un matrimonio inexorablemente encaminado al divorcio, ha sido muy alabada tanto por su guion y dirección como por sus interpretaciones, de manera que los dos actores mencionados tienen al menos la nominación al Oscar casi asegurada. Veremos si prosigue este recorrido exitoso, pues parece ser la única con opciones de estatuilla dorada.
En este sentido, aunque otras cintas también han gustado mucho, se mueven en un ámbito por lo general desatendido por la Academia: es el caso de Uncut Gems (Josh y Benny Safdie) y Waves (Trey Edward Shults). La primera ya tenía su estreno asegurado este año y sabíamos igualmente que aparecería en Toronto, por lo que tendría varios puntos a favor, aquí corroborados, como la intensidad de su narración o la interpretación de Adam Sandler como joyero en apuros. En cambio la segunda fue presuntamente rechazada en Cannes y Venecia, por lo que se habían rebajado nuestras expectativas al respecto y pensábamos que A24 la relegaría a principios del año que viene. Sin embargo su historia de una familia afroamericana de clase media en Florida ha causado de repente un gran impacto, por lo que ahora su mencionada distribuidora tendrá que barajar la campaña de estas dos películas, a las que se suman las ya probadas The Farewell (Lulu Wang) y The Lighthouse (Robert Eggers). Es muy improbable que todas puedan llegar lejos.
Por lo demás, no podemos dejar de mencionar otras cintas estrenadas en Telluride como Judy (Rupert Goold) o First Cow (Kelly Reichardt), que no tienen mucho que ver pero que han coincido en su difusión más limitada. La primera porque ha acabado siendo, a la luz de quienes han compartido sus primeras impresiones, un biopic algo mediocre, eso sí con una convincente Renée Zellweger en el papel de Judy Garland; y la segunda por encajar algo mal en este festival, que como hemos venido diciendo tiene otro tipo de inquietudes o intereses, por lo que el nuevo trabajo de la cineasta ha quedado algo relegado, si bien apreciado. En una línea similar, ha tenido mucha más repercusión otro filme alejado de los parámetros de la industria norteamericana, pero cuya Palma de Oro en Cannes y su muy entusiasta acogida en todos los lugares en los que se ha exhibido (en Telluride ha costado acceder a sus pases y se han añadido adicionales) pueden colocarla incluso entre las más nominadas en febrero del año que viene: Parasite (Bong Joon-Ho). Definitivamente ha sido una edición extraña.
Ignacio Navarro
© Revista EAM / Madrid
▼ First Cow, de Kelly Reichardt.