La sinfonía del 2015
Anuario 2015 | Las 10 mejores bandas sonoras del año.
El marcado carácter narrativo de los scores nos hacen diferenciar de maneras significativas lo que, por una parte representa una buena música de cine, y por la otra, lo que debe ser una adecuada e incidental banda sonora. Es llamativo, y cada día más evidente, comprobar como la integración cinética del sonido en las películas ya no pueden delimitarnos solo al análisis individual o anexo de una partitura fuera del contexto fílmico al que deben aplicarse. Precisamente por esto, en el repaso de lo que han sido algunas de las mejores composiciones del curso 2015 para cine hemos querido destacar, en la manera de lo posible, obras analizadas tanto en derredor del conjunto audiovisual al que pertenecen, como en los valores musicales de construcción melódica y orquestal de su escucha. El 2015 parece ser el regreso de una música sinfónica con mayor determinación extra diegética y un renacimiento interesante por las instrumentaciones envolventes con claro protagonismo en las películas. En este apartado destacamos por derecho propio al compositor Michael Giacchino, que nos ha brindado hasta cuatro scores este año (Jupiter Ascending, Tomorrowland, Jurassic World, Inside Out), dentro de su labor de compositor en progreso y casi único heredero natural de los estallidos musicales de la era Williams. De todos ellos, resaltaría su interesante música para Inside Out, en la que ofrece un variado repertorio de cálidas notas jazzísticas con elegantes paralelismos a Henry Mancini y bellas melodías de carácter sentimental arropadas por un gran uso del piano y un tema principal extraordinario. Más que posible nominación al Oscar.
Al hablar de Giacchino resulta imposible no mencionar a John Williams, el maestro vuelve después de un pequeño descanso por problemas de salud con la nueva entrega de Star Wars dejándose la piel en una brillante banda sonora capaz de integrar la continuidad de temas anteriores de la saga con novedosas melodías que logran hacer de The Force Awakens un score radiante que, aun sonando familiar, parece fluir como algo nuevo. Destacaríamos sobre todo el track Rey´s Theme, ejemplo de contratema de personaje donde lo retentivo, lo lirico y épico nos ofrece ese Williams clásico que tanto echábamos de menos. Este año ha sido también la consolidación de Alexandre Desplat (tras su merecido Oscar por El gran hotel Budapest). El francés encadena proyectos con firmes propósitos de autor y profesionalidad sabiendo mimetizarse a todo tipo de obras, géneros o estilos, sin renunciar nunca a su particular universo sonoro. Para nosotros, sin duda, The Danish Girl es su mejor obra del curso: hermosa, suave, ambiental y delicada. Nos devuelve al Desplat más cercano a los tiempos de La joven de la perla, principalmente marcado en el corte The Mirror, uno de los temas imprescindibles del año.
The Danish Girl, de Tom Hooper (2015). |
Con Desplat descubrimos una corriente musical extendida e imitada por otros compositores que siguen esta línea con variaciones, más o menos acertadas, en la inspiración para sus trabajos. Este año sobresale un compositor amparado por la batuta del autor de Cheri que seguramente dará que hablar en los próximos meses. Se trata del compositor editor y orquestador Rael Jones, artífice de la música para Suite Francesa, una de las mejores bandas sonoras del 2015. El leitmotiv romántico y su esplendoroso dominio de lo orquestal sobresalen en el main title I am Free, una de las piezas más indicativas del soundtrack. Además, incorpora un contratema Bruno´s Theme compuesto por Desplat que luce y amplia el repertorio sentido de un trabajo sobresaliente. No exactamente en los mismos parámetros pero sí siguiendo la senda de lo afligido sería bueno subrayar el grandioso score que ha compuesto Craig Armstrong para la nueva versión de Lejos del mundanal ruido. Una música con mucha presencia, fuera y dentro de las imágenes, ejecutada con soberana elegancia e increíble fuerza descriptiva en los ambientes bucólicos y sonoridades folk ligadas al trasfondo dramático de la obra de Hardy. Romanticismo desaforado a flor de piel del que parte un imborrable Love Theme.
El cine de espías ha tenido un protagonismo notable este 2015. De todas las sagas, versiones o secuelas no podía pasar por alto dos películas que en su totalidad abarcan y reflejan el espíritu evocador de sus discursos. Primero la excelente Misión Imposible: Nación secreta, donde las imágenes fantasmas, y la triste transfiguración de los códigos del cine de espionaje, se funden en una de las partituras orquestales con mejor acabado del año. El mítico tema de Lalo Schiffrin para la saga rebosa aquí, gracias al arrebato pasional de Joe Kraemer, en una espiral voluminosa de armonía musical escrita acorde al lenguaje fílmico de la película. Kraemer se aplica e involucra al espectador en la dinámica del filme extrayendo de lo cinético una potentísima y abrasadora partitura. El track Finale and Curtain Call sirve de insuperable colofón partiendo de las notas del Nessun Dorma de Puccini muy presente en la operística arquitectura audiovisual de la cinta. La segunda película a destacar es The Man from U.N.C.L.E, versión cinematográfica de la serie televisiva del mismo nombre. El encargado de musicar el festín pop del director Guy Ritchie es el compositor en alza Daniel Pemberton, probablemente uno de los descubrimientos más interesantes del año. El británico elabora una música llena de energía y vida en sus frenéticos cortes de carácter fusionado (electrónico), en los que notamos referencias al pop sesentero, funky, resonancias europeas al espagueti morriconiano y un envoltorio sano de puro divertimento.
La cumbre escarlata (Crimson Peak), de Guillermo del Toro (2015). |
De un tiempo a esta parte se vienen dando atractivos saltos de compositores españoles a la escena internacional enfrascados en grandes superproducciones extranjeras. Tenemos por ejemplo la incursión en el cine de aventuras de Roque Baños a las ordenes de Ron Howard en En el corazón del mar. Típica pero eficaz composición de sonoridades zimmerianas envueltas en una laboriosa utilización de voces femeninas y un hábil uso de la cuerda que, a pesar de lo estándar, sobrepasa la línea de lo mecánico. Sin embargo, es Fernando Velázquez el músico patrio que mejor exporta su talento involucrándose en producciones de verdadera envergadura artística. Maravillosa su banda sonora para la interesante La cumbre escarlata del mexicano Guillermo del Toro. En ella, Velázquez realza lo romántico aportando un curioso contraste entre lo pulsional del horror con la pasión ardiente de sus intereses musicales. Despliegue que retoma el interés por una banda sonora activa que surca y manifiesta un embriagador sentido por las esencias clásicas. Cuando la Warner anunció su rechazo a la partitura compuesta por Dario Marianelli para el PAN de Joe Wright muchos caímos en la desilusión por lo que en teoría estaba llamado a ser una de las delicatesen del año. El sustituto fue el artesanal John Powell, un especialista en el cine de animación contemporáneo y en los manejos de orquestas sinfónicas a pleno rendimiento. El resultado final no solo pasa por ser inmejorable, olvidándonos de lo que pudo aportar Marianelli, sino que luce como una de los festines más luminosos y variados de la temporada. Violines, coros, lirismo, sinfonías desbordantes, personalidad y virtuosismo hacen de PAN el score más disfrutable de los posibles. Para acabar este repaso, sería justo mencionar el triste testamento del fallecido James Horner que aporta con el soundtrack de Los 33 una digna despedida. Horner funciona abordando todos y cada uno de sus motivos temáticos desde la emotividad por los aires hispanos y un frecuente uso de la guitarra española. Lo étnico se cruza con la intimo en una música sencilla que puestos a comparar recuerda en ciertos cortes del Morricone de La misión, pero sin obviar en ningún momento la radiante personalidad músico narrativa del maestro Horner. Escuchar los tracks Celebrations o Hope is Love ponen de manifiesto esa necesidad de antes por una música de emociones externas y sensibilidad.
LAS 10 MEJORES BANDAS SONORAS DEL AÑO
10. PAN, por John Powell.
ESCUCHA LA BSO.
9. LA CUMBRE ESCARLATA, por Fernando Velázquez.
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8. EN EL CORAZÓN DEL MAR, por Roque Baños.
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7. THE MAN FROM U.N.C.L.E, por Daniel Pemberton.
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6. MISIÓN IMPOSIBLE: NACIÓN SECRETA, por Joe Kraemer.
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5. LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO, por Craig Armstrong.
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4. SUITE FRANCESA, por Rael Jones.
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3. THE DANISH GIRL, por Alexandre Desplat.
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2. STAR WARS: EL DESPERTAR DE LA FUERZA, por John Williams.
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1. INSIDE OUT, por Michael Giacchino.
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