Terror aussie
Crónica de la segunda jornada de la 47ª edición del Festival de Sitges
De las seis películas vistas en nuestros primeros pasos por este Sitges 2014, sólo una permanece martilleando nuestra cabeza. Probablemente, el hipnótico y sensorial tratado sobre el cuerpo que Jonathan Glazer firma en Under the Skin [doble crítica], nos acompañará mucho más allá de las fechas de este festival. Hoy reducimos la lista y nos centramos en tan solo tres películas. Un neowestern distópico que habla de la imposibilidad de un regreso a lo clásico; una vuelta a la época más oscura de España a partir de un relato de represión y enclaustramiento; y un maravilloso cuento que se sirve del terror para recomponer las piezas de un núcleo familiar fragmentado por la tragedia. Y ojo porque ya podemos decir que The Badabook será, con toda probabilidad, una de las mejores propuestas que abran pasado por esta nueva edición del Festival de Sitges. La noruega In Order of Dissapearance, de Hans Petter Moland, hubiese sido la cuarta cinta del día si dominásemos el noruego de carrerilla. Son las consecuencias (terribles, por otra parte) de apurar demasiado la hora de llegada a una sala masificada. Por suerte, nuestro compañeros Alberto Sáez y Gonzalo Hernández ya nos hablaron de ella en su crítica y paso por la Berlinale, respectivamente. Con el poso latente del cine de Glazer y las curvas de Johansson, terror wallabee que deja huella. Estas son las señas de identidad del segundo día de un festival que sigue amaneciendo.
Young Ones (Jake Paltrow, 2014)
En el futuro distópico de Young Ones el agua se ha convertido en la nueva fiebre del oro. La desertificación del paisaje en un futuro no muy lejano no solo sirve a Jake Paltrow para construir un devenir triste y desolado, una especie de suerte de aviso para navegantes sobre las palpables consecuencias del calentamiento global, sino que asocia el espacio geográfico filmado con las agrestes llanuras y desiertos del western. Lo interesante de la hibridación genérica que late bajo las imágenes de este neowestern, sin embargo, no se encuentra tanto en el guiño al género por excelencia del séptimo arte, como en el significado que se le otorga dentro del discurso narrativo orquestado por Paltrow. Porque qué mejor que este género para volver a filmar ese camino de regreso del hombre a su estado más primario.
En Young Ones, la supervivencia pasa, precisamente, por la muerte. Sin ir más lejos, las primeras imágenes de la película abren con una doble ejecución. La mujer, relegada al hogar, sin embargo, busca recuperar la capacidad de decisión en un mundo donde los hombres hacen y deshacen. Ernest Holm (Michael Shannon), el cabeza de familia a cargo de una esposa inválida y unos hijos que han pasado por el alto el paso intermedio entre la infancia y la madurez; el pretendiente de la hija de Holm y, finalmente, el hijo convertido en vehículo vengativo encarnan, en su versión posmoderna, los atributos de los personajes clásicos curtidos en el western. Porque la vuelta a los orígenes es también la vuelta imposible a lo clásico. El propio Paltrow es consciente de esa imposibilidad: el cine no puede resetearse. | ★★★★★ |
España, 2014, Musarañas. Dirección: Juanfer Andrés, Sofía Cuenca. Guion: Juanfer Andrés, Sofía Cuenca. Productoras: Nadie es Perfecto / Pokeepsie Films. Presentación Oficial: Festival de Toronto. Premiere europea: Festival de Sitges 2014. Música: Joan Valent. Fotografía: Ángel Amoros. Reparto: Macarena Gómez, Luis Tosar, Hugo Silva, Nadia de Santiago, Gracia Olayo, Silvia Alonso, Asier Etxeandia, Josean Pérez. Apartado Sitges 2014: SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC SITGES 47.
Musarañas (Juanfer Andrés & Esteban Roel, 2014)
Las infancias truncadas por hechos traumáticos parecen ser un fructífero hilo conductor con el que reseguir algunas de las películas que ya se han podido ver en este Sitges 2014. Musarañas, la propuesta apadrinada por Álex de la Iglesia, vuelve a esta idea a partir de un relato ubicado en el franquismo. Las dos hermanas que protagonizan esta historia de traumas latentes, parecen encarnar esa España que busca salir adelante y la que permanece anclada a un pasado lleno de fantasmas. El empuje de una siempre arrastrará el lastre de la otra. Montse (fantástica Macarena Gómez), es la representante de esa España reprimida y literalmente encerrada en sí misma. La idea de utilizar lo micro para hablar de lo macro (es decir, la vuelta a las heridas abiertas por la Guerra Civil y el franquismo en una sociedad enferma) aparece aquí representada en ese pequeño piso que actúa entre algo a medio camino entre el refugio y la prisión. Algo que encuentra su traducción literal en la agorafobia de Montse y la reacción física de un cuerpo temeroso a atravesar el umbral del portal de su propia casa.
A pesar de ciertos vaivenes en el tono de la película, donde la basculación entre el drama y el humor negro no siempre se presentan de manera equilibrada, la apuesta, mucho más moderada, de los directores, en realidad, sigue una línea parecida a la que el propio Álex de la Iglesia hizo en Balada triste de trompeta: utilizar lo esperpéntico y la sal gorda para hablar de una época esperpéntica que actúa aquí como verdadero ente corruptor. | ★★★★★ |
España, 2014, Musarañas. Dirección: Juanfer Andrés, Sofía Cuenca. Guion: Juanfer Andrés, Sofía Cuenca. Productoras: Nadie es Perfecto / Pokeepsie Films. Presentación Oficial: Festival de Toronto. Premiere europea: Festival de Sitges 2014. Música: Joan Valent. Fotografía: Ángel Amoros. Reparto: Macarena Gómez, Luis Tosar, Hugo Silva, Nadia de Santiago, Gracia Olayo, Silvia Alonso, Asier Etxeandia, Josean Pérez. Apartado Sitges 2014: SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC SITGES 47.
The Babadook (Jennifer Kent, 2013)
Si el mundo de los sueños es la linea temática sobre la que orbitan muchas de las películas presentadas en este Sitges 2014, no resulta extraño que el potente debut en el largometraje de Jennifer Kent, uno de los mejores trabajos vistos hasta el momento dentro de la sección oficial, empiece, precisamente, con un sueño. En realidad, es la pesadilla recurrente de Amelia, condenada a rememorar, una y otra vez, el momento de la muerte de su marido justo cuando ésta iba a dar a luz al niño que, sola, se verá obligada a criar. La escena onírica de apertura no solo no resulta caprichosa, sino que es allí donde se delimitan todos los conflictos dramáticos que servirán de caldo de cultivo para el nacimiento de un monstruo: el hogar roto por la tragedia, la culpabilidad encarnada en el propio vástago y el distanciamiento y la falta de un afecto real en esa relación madre e hijo.
Pero como en las mejores películas de género, The Babadook se sirve del terrorífico ente que acosa a Amelia y su conflictivo hijo, para hablar de algo mucho más profundo. Porque, aparte del gusto en la construcción de imágenes tan atractivas e interesantes como aquellas en las que la presencia diabólica penetra en las imágenes oníricas del cine de Méliès, Jennifer Kent no solo sabe imprimir atmósfera a una película que mira con alegría a obras de culto como El Ente (The Entity, Sidney J. Furie, 1982) o El resplandor (The Shining, Stanley Kubrick, 1980), sino que también demuestra saber construir un sólido armazón dramático en torno a unos personajes sabiamente perfilados. Y no solo eso: son esos mismos personajes los que ocupan el lugar privilegiado dentro de este intenso relato de terror psicológico cargado de sugerente ambiguedad. Al final, lo que termina poniendo sobre la mesa Kent no es más (ni menos) que una historia sobre cómo superar los fantasmas del pasado a través de la fuerza redentora de un amor materno-filial en pleno proceso de reconstrucción. | ★★★★★ |
Australia, 2014, The Babadook. Dirección: Jennifer Kent. Guion: Jennifer Kent. Productoras: Causeway Films, Smoking Gun Productions. Presentación oficial: Festival de Sundance. Premiere europea: Festival de Lyon. Fotografía: Radek Ladzcuk. Música: Jed Kurzel. Reparto: Essie Davis, Noah Wiseman, Daniel Henshall, Hayley McElhinney, Barbara West, Ben Winspear. Apartado Sitges 2014: OFICIAL FANTÀSTIC EN COMPETICIÓN.
Daniel Jiménez Pulido
Enviado especial a la 47ª edición del Festival de Sitges