Las primeras 9 horas y media de la infección
crítica de The Strain (2014-) | Episodio piloto
FX | EEUU, 2014. Director: Guillermo del Toro. Guión: Guillermo del Toro & Chuck Hogan. Reparto: Corey Stoll, Mia Maestro, Sean Astin, David Bradley, Jonathan Hyde, Roger R. Cross, Natalie Brown, Jack Kesy, Richard Sammel. Fotografía: Checco Varese. Música: Ramin Djawadi.
Existe un mantra que hace tiempo perdió su verdadero significado, por el exceso de uso y porque se usaba muy a la ligera, que habla bien de una serie de televisión cuando es capaz de transmitir la sensación de estar viendo cine en la pequeña pantalla. The Strain transmite esa sensación, lo cual tiene sentido porque está co-creada por el cineasta mexicano Guillermo del Toro, que además dirige este arranque de serie y que ha escrito el guión junto a Chuck Hogan, partiendo de una trilogía de novelas escrita por ambos. The Strain empieza su historia a las 20:00, cuando un extraño ruido alarma a las azafatas de un vuelo Berlín-Nueva York. A las 05:29, una pequeña vuelve con su padre, que la daba por muerta. Quizá lo esté. ¿En medio? Las primeras horas de una infección que se presenta peligrosa y se muestra sin cortapisas. Del Toro y Hogan no pierden ni un segundo de los 70 minutos que dura el episodio para establecer la trama a grandes rasgos: una legendaria criatura (¿de origen nazi?) ha llegado a Estados Unidos como parte de un plan predeterminado. Existe la misteriosa y poderosa organización cuyos tentáculos llegan a todos sitios; existe Abraham Setrakian, “El Judío”, una fuerza del bien que sabe a lo que se están enfrentado las autoridades; y en medio de todo está el doctor Ephraim Goodweather (el estupendo Corey Stoll), epidemiólogo en plena crisis matrimonial pero con hijo fiel. Un claro ejemplo del hombre de ciencia que tendrá que aprender a tener fe.
Se nota que FX está apostando fuerte con esta serie, ya que la calidad técnica y los recursos de los que ha dispuesto Del Toro no son nada desdeñables. Para cualquiera que esté un poco familiarizado con la obra del mexicano no es difícil reconocer sus eternos temas y su preferencia por la viscosidad y la imagen perdurable bañada en lo siniestro. En este Night zero la violencia tarda en desatarse en un conseguido ejercicio de cocción a fuego lento de la amenaza, pero una vez que el desafortunado Bishop sea drenado y su cabeza sea machacada con saña (que el basic cable pueda mostrar eso pero no los pezones de una mujer es de una ridiculez alarmante), el peligro es real. A lo largo de la noche que recoge el capítulo, y con su apuesta por las múltiples perspectivas, uno se va haciendo una imagen cada vez más completa de lo que puede contener el gigantesco ataúd, y las cábalas comienzan. El Hambre y el Amor parecen ser los grandes temas que va a tratar The Strain, en una elocuente reflexión en off que abre y cierra el capítulo y que ayuda a acuñar el tono de historia sobrenatural que el cine del co-creador suele tener, un terreno a medio camino entre el realismo y la fantasía. Es difícil no pensar en Blade II (Guillermo del Toro, 2002), y uno se pregunta cómo se puede mantener el alto nivel de calidad y especialmente de intriga durante 12 entregas más. Aunque el que esto suscribe no conoce la fuente literaria, Del Toro ha declarado que la 1ª temporada sigue el primer libro, de manera que hay que confiar en que hay material de sobra para que el interés no decaiga. El capítulo se dedica a abrir varios frentes muy interesantes que dejan a la audiencia con ganas de más, de saber qué viene después. Unido eso a una descripción de personajes clásica pero que de momento no suena a dèjá vu, a la capacidad para entretener e implicar en el misterio en todo momento y a su sabia dosificación de sustos y sorpresas, Night zero cumple a la perfección como episodio piloto, y ahora lo deseable es que el resto de la temporada mantenga el nivel. 85/100
Adrián González Viña
redacción Sevilla