Una pieza más de la maquinaria Marvel
crítica de Agentes de S.H.I.E.L.D | Temporada 1
ABC / 1ª temporada: 22 capítulos | EEUU, 2013, 2014. Creadores: Joss Whedon & Jed Whedon & Maurissa Tancharoen, basado en los comics de Stan Lee & Jack Kirby. Directores: Bobby Roth, Vincent Misiano, Milan Cheylov, Billy Gierhart, Roxann Dawson, David Straiton, Joss Whedon, Jesse Bochco, Jonathan Frakes, Holly Dale, Kevin Hooks, Kenneth Fink, Paul Edwards, John Terlesky. Guionistas: Jed Whedon, Maurissa Tancharoen, Joss Whedon, Paul Zbyszewski, Jeffrey Bell, Brent Fletcher, Monica Owusu-Breen, Lauren LeFranc, Rafe Judkins, Shalisha Francis, DJ Doyle. Reparto: Clark Gregg, Ming-Na Wen, Brett Dalton, Chloe Bennet, Iain de Caestecker, Elizabeth Henstridge, J. August Richards, B.J. Britt, David Conrad, Bill Paxton, Ruth Negga, Saffron Burrows, Maximiliano Hernández, Patton Oswalt. Fotografía: David Boyd, Feliks Parnell, Jeffrey C. Mygatt. Música: Bear McCreary.
En este raro universo de películas cruzadas que el productor Kevin Feige se atrevió a poner en marcha con Iron Man (Jon Favreau, 2008), la serie Agentes de S.H.I.E.L.D ostenta una posición de lo más extraña. Es una serie realizada, no nos engañemos, para paliar el ansia de los fans de todas estas películas basadas en personajes de Marvel durante los meses que van desde el estreno de una a otra. Se pueden argumentar razones para su existencia que no tengan que ver con la parte financiera del asunto, y tendrán su razón y lógica, pero el hecho de que se haya cruzado en sus primeros 22 capítulos con los sucesos tanto de la segunda parte de Thor como del Capitán América, y que Cobie Smulders (Maria Hill), Jaimie Alexander (Sif, hermana de Thor) o Samuel L. Jackson (Nick Fury) hagan cameos indica que esto es una parte más de la industria, casi un encargo. Apoya esta idea el hecho de que Joss Whedon haya co-creado la serie con su hermano Jed y su cuñada Maurissa Tancharoen, pero que su participación termine en el episodio piloto, que salió bastante bien. El matrimonio es el encargado de llevar la serie, que acaba de renovar por una 2ª temporada tras muchas dudas de ABC, ya que las audiencias son bajas, pero hay que recordar que hasta la segunda parte de Los Vengadores no habrá otra muestra del probado universo, aunque esté preparada Guardianes de la galaxia (Guardians of the galaxy, James Gunn, 2014) como nuevo intento, y seguramente exitoso, de perpetuar la maquinaria. O expandir el universo argumental, como dirán los fans y los encargados del marketing. De hecho, se ha dado luz ya a una segunda serie, siguiendo las andanzas de la agente Peggy Carter, a estrenar en el parón de invierno de Agentes de S.H.I.E.L.D.
Dicho esto, importante pero no imprescindible para apreciarla, uno se encuentra ante una serie siempre entretenida, capaz de sorprender en algunos momentos (la revelación del topo es completamente inesperada) pero que por alguna razón parece no poder desarrollarse y ser original con plena libertad. Para alguien que haya visto las series anteriores de Whedon, los misterios, giros y tramas, el sentido del humor y de ocasional peligro y la capacidad de jugar con las expectativas del espectador están presentes, pero de una forma mansa o quizá ya repetitiva. Junto a Jed Whedon y Tancharoen, con poca experiencia como showrunners, está Jeffrey Bell, que trabajó con Joss Whedon en Ángel (1999-2004), y varios de los guionistas y miembros del reparto proceden de la familia artística del creador de la fundamental Buffy, cazavampiros (1997-2003). La temporada pelea consigo misma para lograr el equilibrio entre la eficacia de un reparto que pierde talento conforme se afianzan sus personajes, acomodados en un par de caras y cadencias, pura pose; y la creación de una mitología con los comics como fuente de historias pero intentando darle una vuelta de tuerca. Es un balance difícil de lograr, que solo se alcanza en unos pocos capítulos.
El por qué Phil Coulson sobrevivió la batalla de Nueva York es el punto de partida de una serie que plantea unos cuantos misterios clásicos, y que se mueve con el ánimo de ofrecer 42 minutos dinámicos, con su ración de peleas y momentos de (superficial) introspección. El plan de Whedon y Tancharoen se vuelve más serio cuando S.H.I.E.L.D se desmantela, lo cual sucede en Capitán America: El soldado de invierno (Captain America: The Winter soldier, Joe & Anthony Russo, 2014), y vemos las repercusiones aquí, dando pie a un tramo final de temporada que eleva la calidad del asunto por momentos. Lástima, eso sí, que nunca logre transmitir la sensación de angustia de la que hablan sus personajes, y que las limitaciones presupuestarias de la televisión afecten a la verdad de esa historia. Los secundarios que hemos ido conociendo a lo largo de la temporada ocupan su posición en el diseño argumental y cruzan sus destinos con mayor o menor fortuna, hasta concluir en un clímax aparatoso pero sólido. Un cierre de temporada que depara más de una sorpresa, un par de chistes muy divertidos y nos lanza a un cliffhanger de libro. Los creadores han dicho en más de una ocasión que tienen una trama planeada para dos temporadas, quizá para que el final empalme con el estreno de la secuela de los Vengadores. Sea como fuere, un servidor desea que la segunda temporada sea más libre y personal dentro de las limitaciones de base, ya que los implicados han demostrado tener el talento necesario para poder hacerlo. | ★★★★★ |
Adrián González Viña
redacción Sevilla