Zombie
crítica de ‘71 | de Yann Demange, 2014
Yann Demange se ha labrado un nombre gracias sobre todo a dos trabajos en televisión. Uno en la serie de terror Dead Set: Muerte en directo (2008) —una suerte de Gran Hermano en el que los concursantes se veían acosados por un apocalipsis zombie— y más recientemente Top Boy (2011), miniserie ganadora del BAFTA alrededor de un grupo de jóvenes traficantes de droga, en la tradición del conocido Shane Mathews (This is England). El cineasta, nacido en Francia aunque afincando en Inglaterra, estrenó hace poco su largometraje de debut en el marco de la 64ª edición del Festival del Cine de Berlín. '71 no era ni mucho menos una de las películas estrella. En una selección donde brillaban nombres como Claudia Llosa o Richard Linklater, la cinta de Yann Demange sorprendió sobremanera el día de su estreno, la segunda jornada del certamen, e inmediatamente se convirtió en una de las primeras favoritas de la crítica allí presente, merced a una dirección vibrante y a un ejercicio de estilo que sabía perfectamente cómo moverse entre fronteras, tocando tanto el drama social como la acción más directa. Siguiendo la estela de un joven Paul Greengrass en alza que auguramos, tarde o temprano, será fichado por Hollywood. Demange aborda los conflictos que tuvieron lugar en Belfast alrededor de 1971 centrándose en la mirada de un joven soldado británico que es abandonado por su unidad tras un levantamiento popular que desencadena un tiroteo en una de las calles de la ciudad.
La problemática de Irlanda del Norte ha sido reflejada en multitud de ocasiones con diferentes perspectivas y ópticas. Jim Sheridan abordó el tema en el que sigue siendo uno de sus mejores trabajos: En el nombre del padre (1993), con un inconmensurable Daniel Day Lewis. Ken Loach, por su parte, indagó con su habitual bisturí social en los orígenes del conflicto en 1920 con El viento que agita la cebada (2006) y, no hace mucho, el oscarizado Steve McQueen entregaba un valiente debut con Hunger (2008), optando por un enfoque directo alrededor de la huelga de hambre del IRA, que en 1981 llevó a Bobby Sands a la muerte. Incluso la música se dejó contagiar. El grupo musical irlandés The Cranberries logró uno de sus mayores hits precisamente con una canción sobre el IRA algo malinterpretada hoy día, Zombie, y U2 hizo otro tanto con la imprescindible Sunday Bloody Sunday, hoy convertida en poco menos que un himno. Con un panorama cultural que ha mostrado tanta conciencia, la cinta de Yann Demange ha sabido hacerse un hueco entre las mejores. '71 tiene una cualidad importantísima de saber entretener al mismo tiempo que resulta crítica e imprime gravedad a las situaciones que aborda. La de un soldado extraviado, sí, pero también la de familias que se ven superadas por la situación violenta y brutal que estalla tras los cristales del dormitorio. Demange acierta en omitir detalles políticos. No sólo aligeran la trama, sino que priorizan el discurso y dinamizan el relato. Al director no le importa conocer los motivos, los dimes y diretes o el porqué se ha llegado a donde se ha llegado. '71 es simplemente el registro de un conflicto en el que al final sus participantes ni siquiera saben a quién disparan.
La excusa del soldado sirve como nunca para recorrer una serie de ambientes que al director le permiten reflejar el estado cotidiano de esa Belfast convulsa, granulada y color sepia. Desde los niños armados con ametralladoras (volvemos al Zombie de The Cranberries), a las tensiones que se respiran entre extraños. La desconfianza que estalla en cada saludo, o el miedo de ayudar a alguien herido por el riesgo de que sea del bando contrario. Le ocurre al protagonista cuando yace en mitad de una acera desierta y un doctor irlandés decide llevarlo a su casa sin conocer su verdadera identidad. La imagen que a uno se le queda cuando terminan los créditos, cuando han pasado semanas y vuelves a la película en tu recuerdo es la de calles oscuras estallando en llamas, cadáveres de 20 años y familias llorando pérdidas. El pulso es ágil. Demange no se ensimisma demasiado en ninguna secuencia, y algunas set pieces acaban perdurando en la memoria. Especialmente brillantes resultan el primer estallido de violencia que termina con el joven soldado huyendo entre callejones, y el clímax final entre los bajos de un complejo de apartamentos. La cámara en mano aporta brío a los movimientos. Demange filma las persecuciones con ese habitual tembleque que puede poner los nervios al límite pero, a diferencia de otros cineastas que terminan abusando del recurso, lo dosifica con momentos de calma que no por estáticos restan intensidad. En todo el desarrollo, el encuentro del soldado con el médico y su hija supone un breve instante de paz en medio de una guerra civil que siempre suena de fondo.
Al dejar de lado el afán político o aleccionador, '71 tampoco resulta un filme moralizante. Demange no busca enseñar lecciones de historia, sino simplemente hacer cine con cierto compromiso, pero sin renunciar a un espíritu deudor de algunas producciones de Hollywood. Estamos ante un thriller puro y duro, enérgico, apoyado en un reparto coral de actores británicos que bordan sus papeles, especialmente el protagonista, un Jack O'Connell comedido y muy exacto en su personaje. Actor en ascenso al que hemos podido ver en 300: el origen de un imperio (2014) y al que próximamente veremos como cabeza de cartel del nuevo proyecto de la actriz metida a directora Angelina Jolie, Unbroken (2014). El acierto de casting dota de veracidad a la propuesta. Todo está contado con un pulso de documentalista de guerra que empuja al espectador a la vorágine de un montaje intachable, que sabe cuando y cómo cortar. Uno se involucra en el drama de una manera plena, sin sentirse manipulado. Conseguimos empatizar con la situación y con los personajes. Tal vez no como lo hace Sheridan en sus incursiones pero las intenciones son diferentes. Demange busca más dibujar una visión conjunta que un retrato individual. Aunque nuestro protagonista nos acompaña gran parte del metraje, y uno comprenda y comparta su temor y sus acciones, su entidad no es tanta como para despertar la emoción. Ésta llega antes por lo crudo de ciertas escenas, como el asesinato de un joven inocente en mitad de las reyertas con el posterior lamento de la madre, que por la ficción del personaje.
En conclusión, nos encontramos ante un debut poco menos que intachable. Con una visión para la acción cruda que sólo poseen cineastas determinados como un Greengrass en plena potencia. Que no da respuestas ni busca concienciar mentes, sino entregar un ejercicio de estilo apoyado en un ritmo siempre vivo, un montaje dinámico, unos actores en su lugar y sobre todo un thriller de acción que podrá incluirse entre los mejores del próximo año, seguro. Yann Demange conoce a la perfección los resortes que maneja. Lo demuestra a cada escena. Es un trabajo carente de dudas y muy seguro de sí mismo. Visualmente poderoso y que muestra una recreación de la época sobresaliente. Crudo, áspero y poco dado al sentimiento, con un libreto firmado por un guionista que apenas tiene dos telefilmes acreditados en su currículum. Por ahora la productora americana Roadside Attractions ya ha adquirido los derechos de distribución para Estados Unidos, con un estreno previsto para inicios de 2015. La crítica internacional ya ha comenzado a deshacerse en elogios con sus dos estrenos hasta ahora, el último el 3 de Abril en el Festival Beaune de Francia, y aunque todavía no tiene acreditada una distribuidora a nivel europeo es previsible que tarde o temprano alguien se hará con los derechos. '71 será una de las cintas destacadas de 2015. | ★★★★★ |
Gonzalo Hernández
enviado especial al Festival de Berlín 2014
Reino Unido, 2014. Título original: '71. Director: Yann Demange. Guión: Gregory Burke. Intérpretes: Jack O'Connell, Sam Hazeldine, Sean Harris, Richard Dormer, Paul Anderson, Sam Reid, Charlie Murphy, Killian Scott, David Wilmot, Martin McCann. Fotografía: Tat Radcliffe. Montaje: Chris Wyatt. Productoras: Crap Apple Films, Warp Films. Fecha de estreno oficial: 3 de Febrero de 2014. (Festival Internacional de Cine de Berlin).