LLUVIA DE SENTIMIENTOS
crítica de The Garden of Words | Kotonoha no Niwa, Makoto Shinkai, Japón, 2013Makoto Shinkai es un mangaka, escritor, productor y director, considerado como uno de los más grandes animadores japoneses de la actualidad. Gran heredero del maestro Hayao Miyazaki, Shinikai inició su carrera a finales de los años 90, cuando presentó su recordado cortometraje Ella y su gato (1999), en donde ya empezaría a mostrar el tema más recurrente en su filmografía como es el romance, bajo una técnica de dibujo muy interesante que mezclaba el dibujo normal a mano con técnicas tridimensionales. Tres años después, presentó un mediometraje titulado Voces de una estrella distante (2002), un trabajo donde aborda nuevamente el melodrama mezclándolo con un poco de ciencia ficción. Lo interesante de esta composición es que el director lo concibió prácticamente él solo con su computador, la escribió, dirigió, dibujó y animó digitalmente con su Macintosh. En 2005, presentaría, finalmente, su primer largometraje animado, que, como siempre, dirigió, dibujó, escribió y animó, titulado Más allá de las nubes (2004), película donde se mezcla nuevamente la ciencia ficción con las relaciones humanas, en esta oportunidad con la amistad. Shinkai recibió diversos reconocimientos y fue declarado oficialmente como uno de los firmes sucesores del maestro Miyazaki.
Una comparativa que le perseguirá siempre y de la que él declara como todo un honor. Una inspiración que se convirtió en simple anécdota, cuando presentó su segunda obra de larga duración titulada A 5 centímetros por segundo (2007). Una película que mostraba la evolución de un realizador con un estilo impecable, donde tres historias románticas como eje servían para remarcar la enorme sensibilidad de un cineasta llamado a grandes empresas. Con A 5 centímetros por segundo estableció las bases que lo caracterizarían en el futuro y lo reafirmaría como uno de los animadores y poetas visuales de la animación más talentosos del cine actual. En el año 2011, regresaría nuevamente con su tercer largometraje y el más ambicioso hasta el momento, Children Who Chase Lost Voices From Deep Below o Viaje a Agartha, en donde nuevamente dirige y escribe una historia épica de fantasía con cierto misticismo, romance y aventuras, haciendo un homenaje a algunas de las películas de Hayao Miyazaki, en donde nuevamente construye una historia muy solida con personajes entrañables y de una enorme belleza visual. Sin dudas es una de las joyas del director. La cinta recorrió muchos festivales en el mundo y fue ampliando la fama y el reconocimiento del director y animador nipón.
Una comparativa que le perseguirá siempre y de la que él declara como todo un honor. Una inspiración que se convirtió en simple anécdota, cuando presentó su segunda obra de larga duración titulada A 5 centímetros por segundo (2007). Una película que mostraba la evolución de un realizador con un estilo impecable, donde tres historias románticas como eje servían para remarcar la enorme sensibilidad de un cineasta llamado a grandes empresas. Con A 5 centímetros por segundo estableció las bases que lo caracterizarían en el futuro y lo reafirmaría como uno de los animadores y poetas visuales de la animación más talentosos del cine actual. En el año 2011, regresaría nuevamente con su tercer largometraje y el más ambicioso hasta el momento, Children Who Chase Lost Voices From Deep Below o Viaje a Agartha, en donde nuevamente dirige y escribe una historia épica de fantasía con cierto misticismo, romance y aventuras, haciendo un homenaje a algunas de las películas de Hayao Miyazaki, en donde nuevamente construye una historia muy solida con personajes entrañables y de una enorme belleza visual. Sin dudas es una de las joyas del director. La cinta recorrió muchos festivales en el mundo y fue ampliando la fama y el reconocimiento del director y animador nipón.
Dos años después de su aventura épica y con un nombre subrayado en rojo tanto por la crítica como el público, Makoto Shinkai regresa este 2013 con un nuevo mediometraje de 45 minutos, titulado The Garden of Words. Escrita, de nuevo, por Shinkai, en esta ocasión cuenta la historia de un joven llamado Takao, quien sueña con ser un gran zapatero. Es por esto, que se fuga las clases los días lluviosos, y se adentra en las profundidades de un parque o jardín japonés, donde se resguarda en un pequeño kiosko y empieza a perfilar los zapatos que desea diseñar en un futuro. En uno de esos días lluviosos, Takao se encuentra con una misteriosa mujer en el mismo lugar donde se ponía a dibujar e inmediatamente empiezan a coincidir los dos todos los días lluviosos. Poco a poco se va creando entre ellos un fuerte lazo de amistad y una relación que únicamente se ve separada por la diferencia de edades entre ambos. En este nuevo trabajo, volvemos nuevamente con dos temas del director, como el drama y el romance. En esta oportunidad con un protagonista más, como es la lluvia. Shinkai como el poeta que es, logra capturar el encanto del siempre recurrente fenómeno atmosférico, nuevamente con imágenes realistas e increíblemente hermosas. Una arquitectura artística que roza la onírico articulada bajo simbolismos. Mediante éstos enfoca a la naturaleza y enigmática relación entre estos dos seres humanos tan distintos, pero a la vez unidos por la melancolía, la tristeza y otros tantos sentimientos que se maximizan en tan bello paraje. Shinkai se viste de Woody Allen —todo un mago el uso de la lluvia como recurso— para dotar de alma a este bello fenómeno. Aunque es una historia aparentemente sencilla, sus personajes son enormes baúles de secretos que se mueven como almas perdidas entre la multitud, que parecen encontrar su sentido bajo la lluviosa ciudad. Lástima que en su tramo final pierda algo de fuerza con la entrada abrupta de un elemento que intenta entorpecer la magia y la cadencia de la trama, al acercarla al más grande de los tópicos del género. Pese a ello, la dulce sensación que acompaña durante el metraje permanece tras su visionado. Haciendo que el espectador la recuerde a cada llorar de nubes. The Garden of Words, aunque no sea su mejor filme, es una buena muestra del talento inmenso de un director que logra siempre la perfecta fórmula de belleza, profundidad y poesía. Apunten su nombre. Yo espero su siguiente trabajo con anhelo. ★★★★★
Alejandro Salgado Baldovino.
animatic.