CUANDO LAS AVES DOMINEN LA TIERRA
Los pájaros (The Birds, Alfred Hitchcock, 1963)Hoy tengo el gusto de recomendar una de mis diez películas favoritas. Que mi director clásico preferido sea Alfred Hitchcock tiene mucho que ver. También influyó que Los pájaros fuera su incursión más pura en el género fantástico tras sus coqueteos con lo fantasmagórico en Rebeca (1940) y Vértigo (1958) o el terror psicológico de Psicosis (1960).
En realidad, Hitchcock tenía proyectado dirigir Marnie la ladrona (1964) tras el éxito comercial de Psicosis, pero este rodaje fue postergado a causa de la boda de la que iba a ser su protagonista inicialmente, Grace Kelly. Fue una feliz circunstancia que hizo que el maestro del suspense desempolvara otro proyecto que tenía guardado en el cajón: la traslación al cine de un relato de Daphne du Maurier (a la que ya había adaptado en Posada Jamaica y Rebeca) titulado Los pájaros (The Birds, 1963). La historia narraba la odisea de un granjero y su familia, atrincherados en una casa después de que las aves empezaran a atacar a la gente. Para la película, Hitchcock cambió los personajes, dándole el protagonismo Melanie Daniels, una altiva joven de la alta sociedad que llega al pequeño pueblo costero de Bahía Bodega. Va detrás de un seductor abogado, Mitch Brenner, del que se ha encaprichado y lo que encuentra es el inexplicable fenómeno de los pájaros rebelándose contra el ser humano.
Para los papeles protagonistas, el director inglés escogió al galán de la época Rod Taylor y a una desconocida modelo llamada Tippi Hedren de la que Hitchcock se había enamorado por el anuncio de un producto dietético. Una de esas bellezas rubias y frías que tanto le han obsesionado durante toda su carrera, desde Madeleine Carroll a Janet Leigh, pasando por Grace Kelly. Tippi se dejó moldear por el director, que controló desde sus movimientos hasta el vestuario, logrando una interpretación más que convincente. La bella modelo (y madre de Melanie Griffith) lo pasó francamente mal durante el rodaje, especialmente cuando tuvo que protagonizar una angustiosa escena donde era atacada por numerosos pájaros. Pero tanto sufrimiento valió la pena. Ganó el Globo de Oro a la mejor actriz revelación y Hitchcock quedó tan contento con ella que volvió a llamarla para su siguiente éxito, Marnie la ladrona. A Rod Taylor le eligió tras verle en el clásico de la ciencia ficción El tiempo en sus manos (1960). La química entre Tippi y Rod funciona a las mil maravillas en la pantalla. La historia de amor entre sus personajes adquiere las dimensiones de triángulo amoroso gracias al personaje de Annie (Suzanne Pleshette), la profesora del pueblo y antigua novia de Mitch. Pero no nos engañemos, toda la trama sentimental de la película es simplemente anecdótica. Lo que se nos propone es un ejercicio de terror en estado puro.
El miedo de las personas a lo desconocido o a lo que se sale de lo normal es el ingrediente principal de Los pájaros. De hecho, si algo tenía claro Hitchcock es que no quería dar explicación alguna al porqué de los ataques de las aves contra los humanos. En este aspecto, se trata de una película argumentalmente ambigua, abierta a múltiples lecturas e interpretaciones. En una de las mejores escenas del filme, un grupo de personas que están resguardadas del ataque en el interior de un bar comienza a debatir sobre las posibles causas de este violento comportamiento de los pájaros. Mientras hay quien piensa que se trata del Apocalipsis, una ornitóloga se niega a creer que las aves puedan ser capaces de trazar un plan de ataque global contra la raza humana. Nada de esto será respondido en la historia, lo que supone uno más de los muchos aciertos de la película.
Los pájaros puede considerarse la obra más espectacular de la filmografía del director inglés, que se negó a eliminar cualquier pasaje del cuento difícil de adaptar a la pantalla. Aves mecánicas, técnicas de transparencias, escenas con animación, los efectos especiales (nominados al Óscar) fueron muy trabajados en este filme, con resultados que casi 50 años después siguen sorprendiéndonos como el primer día. Secuencias como las del ataque al colegio con los niños perseguidos y picoteados por las aves, o el memorable momento de Tippi Hedren atrapada dentro de una cabina telefónica mientras el pueblo es preso del caos, con explosión de una gasolinera incluida, son de las que se quedan grabadas en la memoria colectiva. Pero no hay que olvidar que si algo domina Hitchcock es el mecanismo del suspense y éste alcanza sus mejores cotas en el tramo final. La pareja protagonista, junto a la madre y la hermana pequeña de él (formidables Jessica Tandy y Verónica Cartwright), atrapados en su propia casa de la furia de los pájaros. Un hogar convertido en un búnker, con las ventanas y puertas tapiadas. El trabajo de cámara es prodigioso, los encuadres acentúan la sensación de enjaulamiento de estas personas y se logra un ambiente de claustrofobia potenciado por el sonido de los graznidos y golpes de las aves contra las paredes. Gran acierto la ausencia de música en la cinta, cuya única banda sonora son los aterradores sonidos de pájaros. La apocalíptica escena final con los protagonistas saliendo de la casa y subiéndose al coche, rodeados por centenares de pájaros que les acechan quietos y amenazantes, es capaz de crear más desasosiego que cualquier efecto especial. El deseo de Hitchcock era llegar aún más lejos y rodar una escena en que los supervivientes llegaban a San Francisco y se encontraban con el Golden Gate cubierto de pájaros. No se pudo ver realizada por la dificultad técnica y presupuestaria que implicaba.
En conclusión, Los pájaros es una obra apasionante donde el gran Alfred Hitchcock da rienda suelta a su constatada habilidad para inquietar al espectador, con un virtuosismo técnico solo a altura de los mejores directores. Muy incomprendida en su día, discutidísima por su ambigüedad y su final sin respuestas al misterio, la película merece estar entre las más recordadas del realizador. No solo de Vértigo o Psicosis vive el cinéfilo…
En realidad, Hitchcock tenía proyectado dirigir Marnie la ladrona (1964) tras el éxito comercial de Psicosis, pero este rodaje fue postergado a causa de la boda de la que iba a ser su protagonista inicialmente, Grace Kelly. Fue una feliz circunstancia que hizo que el maestro del suspense desempolvara otro proyecto que tenía guardado en el cajón: la traslación al cine de un relato de Daphne du Maurier (a la que ya había adaptado en Posada Jamaica y Rebeca) titulado Los pájaros (The Birds, 1963). La historia narraba la odisea de un granjero y su familia, atrincherados en una casa después de que las aves empezaran a atacar a la gente. Para la película, Hitchcock cambió los personajes, dándole el protagonismo Melanie Daniels, una altiva joven de la alta sociedad que llega al pequeño pueblo costero de Bahía Bodega. Va detrás de un seductor abogado, Mitch Brenner, del que se ha encaprichado y lo que encuentra es el inexplicable fenómeno de los pájaros rebelándose contra el ser humano.
Para los papeles protagonistas, el director inglés escogió al galán de la época Rod Taylor y a una desconocida modelo llamada Tippi Hedren de la que Hitchcock se había enamorado por el anuncio de un producto dietético. Una de esas bellezas rubias y frías que tanto le han obsesionado durante toda su carrera, desde Madeleine Carroll a Janet Leigh, pasando por Grace Kelly. Tippi se dejó moldear por el director, que controló desde sus movimientos hasta el vestuario, logrando una interpretación más que convincente. La bella modelo (y madre de Melanie Griffith) lo pasó francamente mal durante el rodaje, especialmente cuando tuvo que protagonizar una angustiosa escena donde era atacada por numerosos pájaros. Pero tanto sufrimiento valió la pena. Ganó el Globo de Oro a la mejor actriz revelación y Hitchcock quedó tan contento con ella que volvió a llamarla para su siguiente éxito, Marnie la ladrona. A Rod Taylor le eligió tras verle en el clásico de la ciencia ficción El tiempo en sus manos (1960). La química entre Tippi y Rod funciona a las mil maravillas en la pantalla. La historia de amor entre sus personajes adquiere las dimensiones de triángulo amoroso gracias al personaje de Annie (Suzanne Pleshette), la profesora del pueblo y antigua novia de Mitch. Pero no nos engañemos, toda la trama sentimental de la película es simplemente anecdótica. Lo que se nos propone es un ejercicio de terror en estado puro.
Fotograma del rodaje de 'Los pájaros', de Alfred Hitchcock |
Los pájaros puede considerarse la obra más espectacular de la filmografía del director inglés, que se negó a eliminar cualquier pasaje del cuento difícil de adaptar a la pantalla. Aves mecánicas, técnicas de transparencias, escenas con animación, los efectos especiales (nominados al Óscar) fueron muy trabajados en este filme, con resultados que casi 50 años después siguen sorprendiéndonos como el primer día. Secuencias como las del ataque al colegio con los niños perseguidos y picoteados por las aves, o el memorable momento de Tippi Hedren atrapada dentro de una cabina telefónica mientras el pueblo es preso del caos, con explosión de una gasolinera incluida, son de las que se quedan grabadas en la memoria colectiva. Pero no hay que olvidar que si algo domina Hitchcock es el mecanismo del suspense y éste alcanza sus mejores cotas en el tramo final. La pareja protagonista, junto a la madre y la hermana pequeña de él (formidables Jessica Tandy y Verónica Cartwright), atrapados en su propia casa de la furia de los pájaros. Un hogar convertido en un búnker, con las ventanas y puertas tapiadas. El trabajo de cámara es prodigioso, los encuadres acentúan la sensación de enjaulamiento de estas personas y se logra un ambiente de claustrofobia potenciado por el sonido de los graznidos y golpes de las aves contra las paredes. Gran acierto la ausencia de música en la cinta, cuya única banda sonora son los aterradores sonidos de pájaros. La apocalíptica escena final con los protagonistas saliendo de la casa y subiéndose al coche, rodeados por centenares de pájaros que les acechan quietos y amenazantes, es capaz de crear más desasosiego que cualquier efecto especial. El deseo de Hitchcock era llegar aún más lejos y rodar una escena en que los supervivientes llegaban a San Francisco y se encontraban con el Golden Gate cubierto de pájaros. No se pudo ver realizada por la dificultad técnica y presupuestaria que implicaba.
En conclusión, Los pájaros es una obra apasionante donde el gran Alfred Hitchcock da rienda suelta a su constatada habilidad para inquietar al espectador, con un virtuosismo técnico solo a altura de los mejores directores. Muy incomprendida en su día, discutidísima por su ambigüedad y su final sin respuestas al misterio, la película merece estar entre las más recordadas del realizador. No solo de Vértigo o Psicosis vive el cinéfilo…
José Antonio Martín.
Ficha técnica:
Estados Unidos. 1963. Título original: The birds. Director: Alfred Hitchcock. Guión: Evan Hunter (cuento corto de Daphne Du Maurier). Productora: Universal Pictures. Presupuesto: 3.300.000 dólares. Localizaciones: California. Música: Bernard Herrmann. Fotografía: Robert Burks. Montaje: George Tomasini. Intérpretes: Tippi Hedren, Rod Taylor, Suzanne Pleshette, Jessica Tandy, Verónica Cartwright, Ethel Griffies, Lonny Chapman.