Theon Greyjoy en su bautismo-ofrenda al Rey Ahogado, tradición en la Isla de Pyke |
Capítulo tras capítulo la segunda temporada de Juego de tronos va ganando adeptos. Unos números que han acelerado el proceso de confirmación de su renovación para una tercera entrega (algo que tampoco es una sorpresa). Con esta excelente noticia se emitió el pasado domingo el tercer episodio.
Cambio de ritmo en la narración donde emergen los primero giros. Todo arranca en territorio salvaje, más allá del muro. Jon Snow ha conocido la cruda realidad que envuelve la hacienda de Cruster. El desenlace, acorde con el estilo de su autor: verdades duras y amargas como todo lo que sustenta la política. Pese a las dudas iniciales, poco a poco, Kit Harington se ha hecho con el papel de Snow, un personaje difícil, matizado y de gran empatía con el lector y el público. Al igual que el propio Snow, Harington ha ido creciendo ganándose el respeto de sus detractores. Mucho ayuda la presencia de James Cosmo (Joer Mormont), veterano actor de presencia imponente y enorme pericia en productos épicos e históricos (Braveheart, Troya…).
Junto a Snow, el joven y ingenuo Sam haciendo las veces de héroe ante las mujeres del harén de Cruster. Él es uno de los elementos entrañables de la trama. Todo un acierto de casting la elección de John Bradley. El mismo caso sucede con Bran (Isaac Hempstead Wright) en un retrato similar al dibujado en las novelas. Vuelven los sueños al joven vástago de los Stark que apunta, sin lugar a dudas, a futuro mago. Con la ausencia de tutor familiar en Winterfell, es Master Lewin el que ejerce de consejero y maestro ante Brann y Rickon Stark.
Cambio de ritmo en la narración donde emergen los primero giros. Todo arranca en territorio salvaje, más allá del muro. Jon Snow ha conocido la cruda realidad que envuelve la hacienda de Cruster. El desenlace, acorde con el estilo de su autor: verdades duras y amargas como todo lo que sustenta la política. Pese a las dudas iniciales, poco a poco, Kit Harington se ha hecho con el papel de Snow, un personaje difícil, matizado y de gran empatía con el lector y el público. Al igual que el propio Snow, Harington ha ido creciendo ganándose el respeto de sus detractores. Mucho ayuda la presencia de James Cosmo (Joer Mormont), veterano actor de presencia imponente y enorme pericia en productos épicos e históricos (Braveheart, Troya…).
Junto a Snow, el joven y ingenuo Sam haciendo las veces de héroe ante las mujeres del harén de Cruster. Él es uno de los elementos entrañables de la trama. Todo un acierto de casting la elección de John Bradley. El mismo caso sucede con Bran (Isaac Hempstead Wright) en un retrato similar al dibujado en las novelas. Vuelven los sueños al joven vástago de los Stark que apunta, sin lugar a dudas, a futuro mago. Con la ausencia de tutor familiar en Winterfell, es Master Lewin el que ejerce de consejero y maestro ante Brann y Rickon Stark.
Sir Loras Tyrell y Brianne de Tarth luchan ante la ante mirada de Margaery Tyrell y Renly Baratheon |
Se prepara el camino a la guerra y salta Renly Baratheon a escena. Lo hace con un combate entre “El caballero de las flores”, Sir Loras Tyrell, y la mastodóntica Brienne of Tarth, donde el hábil jinete es derrotado. Junto a Renly está Margaery Tyrell como esposa, en un movimiento de conveniencia para unir casas en busca de un bien común: el Trono de Hierro. Al campamento del menor de los hermanos Baratheon arriba Catelyn Stark en busca de una alianza que provoque la ventaja de las huestes del Norte. Mientras en Pike se arma la estrategia naval que a la postre otorgue el poder a Lord Greyjoy. Todo mostrado de manera dinámica y hábil por el director de este capítulo, Alik Sakharov.
En Desembarco del Rey, Tyrion Lannister sigue con su limpia de la corte y gracias a un excelente movimiento desenmascara la fuente de Cersei Lannister: el Gran Master Pycelle pasará sus últimos días en una fría mazmorra. Ante la ausencia de una gran figura dramática (y actoral) como lo era Ned Stark (Sean Bean) en la primera temporada, el pequeño Lannister ha asumido dicho rol manteniendo su carisma intacto. Con esta jugada de ajedrez se da paso al último tramo del capítulo con una escena de acción. La Guardia Real asalta el campamento capitaneado por Yoren en busca de Gendry que termina con la digna muerte del este leal servidor de la casa Stark y la captura de todos los integrantes. “What is dead may never die” sube la velocidad narrativa y las nuevas historias van ganando en cuerpo e interés. Como ocurre con la primera temporada todo va en aumento dentro de una calidad superlativa.
En Desembarco del Rey, Tyrion Lannister sigue con su limpia de la corte y gracias a un excelente movimiento desenmascara la fuente de Cersei Lannister: el Gran Master Pycelle pasará sus últimos días en una fría mazmorra. Ante la ausencia de una gran figura dramática (y actoral) como lo era Ned Stark (Sean Bean) en la primera temporada, el pequeño Lannister ha asumido dicho rol manteniendo su carisma intacto. Con esta jugada de ajedrez se da paso al último tramo del capítulo con una escena de acción. La Guardia Real asalta el campamento capitaneado por Yoren en busca de Gendry que termina con la digna muerte del este leal servidor de la casa Stark y la captura de todos los integrantes. “What is dead may never die” sube la velocidad narrativa y las nuevas historias van ganando en cuerpo e interés. Como ocurre con la primera temporada todo va en aumento dentro de una calidad superlativa.
VALORACIÓN: 82/100 CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO