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| Vuelve Juego de tronos (Game of Thrones, HBO), vuelve Tyrion Lannister (Peter Dinklage) |
El pasado 01 de Abril se estrenó en Estados Unidos la segunda temporada de Juego de tronos (Game of Thrones, HBO), uno de los acontecimientos más esperados del año a nivel audiovisual. Una entrega que adapta la segunda novela de Canción de hielo y fuego, Choque de Reyes, pero que mantiene el título de la primera por los consabidos efectos del marketing. Juego de tronos es uno de los estandartes de HBO, el canal ha incrementado el presupuesto y ha apostado de manera firme por un producto que une al público convencional y al más exigente y ortodoxo. El resultado ha sido un aumento de las audiencias del ente por cable y todo un triunfo de la crítica (cuenta con un 88 en Metacritic) que ha valorado su retorno de forma sobresaliente. Con el primer episodio, The North Remembers (El Norte recuerda), comienza en El antepenúltimo mohicano una guía de cada uno de los capítulos de esta segunda temporada.
Un capítulo que apuesta por aire continuistas y que funciona como perfecta transición junto al último episodio de la primera temporada. Transición que por otra parte se torna demasiado aclaratoria y deja cierta sensación de disgregación narrativa. El guión se diversifica pasando a revista a todos los personajes en pie y, además añade, el segmento del heredero al trono de los Siete Reinos, Stannis Baratheon (Stephen Dillane). Un repaso muy completo y bien articulado pero que deja sensaciones encontradas ya que no describe nada relevante o nuevo para el espectador más concentrado y ávido.
Con las espadas en todo lo alto y cinco aspirantes al Trono de Hierro comienza la segunda temporada. La primera escena tiene al usurpador Joffrey Baratheon (Jack Gleeson) y Tyrion Lannister (la nueva Mano del Rey) como protagonistas. Lo inhumano y lo inteligente en el mismo plano. La llegada del enano Lannister a Desembarco del Rey propiciará una serie de cambios, algo que no agradará a la regente Cersei que verá en su hermano un estorbo para sus ambiciosos planes de reinado. La guerra se acerca y la capital de Poniente se antoja como el eslabón más débil y centro de toda la ira proveniente del Norte.
Un capítulo que apuesta por aire continuistas y que funciona como perfecta transición junto al último episodio de la primera temporada. Transición que por otra parte se torna demasiado aclaratoria y deja cierta sensación de disgregación narrativa. El guión se diversifica pasando a revista a todos los personajes en pie y, además añade, el segmento del heredero al trono de los Siete Reinos, Stannis Baratheon (Stephen Dillane). Un repaso muy completo y bien articulado pero que deja sensaciones encontradas ya que no describe nada relevante o nuevo para el espectador más concentrado y ávido.
Con las espadas en todo lo alto y cinco aspirantes al Trono de Hierro comienza la segunda temporada. La primera escena tiene al usurpador Joffrey Baratheon (Jack Gleeson) y Tyrion Lannister (la nueva Mano del Rey) como protagonistas. Lo inhumano y lo inteligente en el mismo plano. La llegada del enano Lannister a Desembarco del Rey propiciará una serie de cambios, algo que no agradará a la regente Cersei que verá en su hermano un estorbo para sus ambiciosos planes de reinado. La guerra se acerca y la capital de Poniente se antoja como el eslabón más débil y centro de toda la ira proveniente del Norte.
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| El poderío de Cersei Lannister, regente del trono, a escena |
Hacia Invernalia (Winterfell) salta la historia. “Siempre debe haber un Stark en Winterfell”. El joven Bran Stark es el señor de la tierra septentrional tras la muerte de su padre y la marcha a la guerra de su hermano y su madre. En este segmento transcurre uno de los momentos más sobrecogedores del primer capítulo. Se avista un cometa en el cielo ¿premonición de la llegada de monstruos alados de tiempos pasados?
Mientras al sur, en territorio Dothraki, Daenerys Targaryen vaga por el desierto junto Jonah Mormont y los fieles del antiguo Khalasar de Kal Drogo en busca de la costa. La falta de agua y el peligro de otros líderes de la horda Dothraki colocan a la joven Khaleesi contra la espada y la pared. De áridas tierras a más allá del Muro del Norte. Los Night's Watch encabezados por Joer Mormont (James Cosmo) y con el carismático Jon Snow en sus filas, atraviesa El Muro en busca de Benjen Stark y de la inhóspita verdad que amenaza en forma de sombra a los reinos de occidente. “Cold wings are rising”.
Como ocurriría en la primera temporada, la trama ambientada en Invernalia y el Muro son el aspecto más atractivo y logrado de la versión televisiva de Canción de hielo y fuego. Tras el gran bloque de hielo, la primera parada deja a un tétrico y temible personaje: Craster, un salvaje que hace las veces de enlace y que vive con harén de jóvenes a su lado. De la atmósfera entre lo mágico y lo opresivo a otro salto geográfico para conocer al heredero por derecho al trono: Stannis Baratheon. Descripción rápida y concisa de un guerrero cegado por la religión y la superstición. De entre sus soldados destaca su lugarteniente, Davos Seaworth (Liam Cunningham); de entre sus acompañantes, la sacerdotisa Melisandre (Carice Van Houten). Ambos ofrecen la parte más interesante de esta introducción de uno de los pesos pesados de Choque de Reyes.
Mientras al sur, en territorio Dothraki, Daenerys Targaryen vaga por el desierto junto Jonah Mormont y los fieles del antiguo Khalasar de Kal Drogo en busca de la costa. La falta de agua y el peligro de otros líderes de la horda Dothraki colocan a la joven Khaleesi contra la espada y la pared. De áridas tierras a más allá del Muro del Norte. Los Night's Watch encabezados por Joer Mormont (James Cosmo) y con el carismático Jon Snow en sus filas, atraviesa El Muro en busca de Benjen Stark y de la inhóspita verdad que amenaza en forma de sombra a los reinos de occidente. “Cold wings are rising”.
Como ocurriría en la primera temporada, la trama ambientada en Invernalia y el Muro son el aspecto más atractivo y logrado de la versión televisiva de Canción de hielo y fuego. Tras el gran bloque de hielo, la primera parada deja a un tétrico y temible personaje: Craster, un salvaje que hace las veces de enlace y que vive con harén de jóvenes a su lado. De la atmósfera entre lo mágico y lo opresivo a otro salto geográfico para conocer al heredero por derecho al trono: Stannis Baratheon. Descripción rápida y concisa de un guerrero cegado por la religión y la superstición. De entre sus soldados destaca su lugarteniente, Davos Seaworth (Liam Cunningham); de entre sus acompañantes, la sacerdotisa Melisandre (Carice Van Houten). Ambos ofrecen la parte más interesante de esta introducción de uno de los pesos pesados de Choque de Reyes.
Se hace esperar, pero el instante más destacado de este primer episodio nos devuelve a camino entre Winterfell y Desembarco del Rey con el joven monarca del Norte Robb Stark. Junto a su crecido huargo, Viento Gris, se encuentra cara a cara con el cautivo y carismático Jaime Lannister. Impresionante la primera aparición del lobo al fondo de la escena. Toda una demostración de madurez de un joven rey que desea vengar a su padre por encima de todo. La posterior conversación con su madre Catelyn Stark es una buena muestra de ello. “The King in the North”.
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| Arya Stark, de camino a Winterfell, pone el broche a The North Remembers, el primer episodio de la segunda temporada |
Robb Stark accede que su “hermano” de armas, Theon, marche en busca de la alianza de los Greyjoy y su armada como factor desequilibrante de la batalla por el trono. De vuelta a la capital, nueva demostración de poderío de Cersei Lannister ante el siempre amenazante Littlefinger, anticipo de la parte final del capítulo con la búsqueda y eliminación de todos los hijos bastardos del fallecido Rey, Robert Baratheon. Justo en ese instante, mirada rápida a la huida de Arya Stark hacia el Norte junto a Gendry (Baratheon).
Un final que, como siempre, deja ganas de conocer más detalles. Tim Van Patten demuestra su maestría en un episodio que demuestra perfección técnica pero demasiado salto narrativo. Pese a ello estamos ante un nivel casi sobresaliente de una de las grandes series que ha dado la televisión americana en este nuevo milenio.
VALORACIÓN: 85/100 CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO
