Pese a contar como protagonista con una actriz en el punto álgido de su carrera – Zooey Deschanel – pocos contaban con el éxito de New Girl, una de las apuestas de FOX en esta nueva temporada. La saturación en el género producida por las numerosas “sitcoms” de la parrilla americana daba pocas probabilidades de triunfo al típico producto bienintencionado y ligero puesto al servicio de una nueva estrella. Tras un comienzo aletargado, New Girl ha ido ganando público y seguidores hasta tal punto de consolidarse en su canal y convertirse en una de las gratas sorpresas de un triste otoño televisivo americano. Todo desde la sencillez de una producción (rodada con escasos medios) que cuenta no sólo con el encanto de su protagonista, también con el carisma de tres compañeros de piso que nos devuelven a los mejores shows de los noventa.
¿Cómo pasar de fracaso asegurado a ser considerada la heredera de Friends? El episodio piloto hacía pensar que la primera parte de la cuestión se haría realidad de manera inmediata. Tras una cabecera insulsa, salió a la luz un episodio algo frío que funcionaba como presentación pero no aportaba nada a la comedia actual. A partir del primer capítulo el serial va ganando cuerpo a medida que vamos conociendo a Jess (Deschanel) y sus colegas de alquiler Nick (Jack M. Johnson), Schmidt (Max Greenfield) y Winston (Lamorne Morris). Hilarante y ocurrente en New Girl convive el humor inteligente con el más absurdo y pueril. Una fórmula que funciona como excelente divertimento de sobremesa como ocurría con el clásico al que hacemos mención en la primera línea de este párrafo. Un cajón de sorpresas lleno de magia cosmopolita y cierto toque de fábula.
¿Cómo pasar de fracaso asegurado a ser considerada la heredera de Friends? El episodio piloto hacía pensar que la primera parte de la cuestión se haría realidad de manera inmediata. Tras una cabecera insulsa, salió a la luz un episodio algo frío que funcionaba como presentación pero no aportaba nada a la comedia actual. A partir del primer capítulo el serial va ganando cuerpo a medida que vamos conociendo a Jess (Deschanel) y sus colegas de alquiler Nick (Jack M. Johnson), Schmidt (Max Greenfield) y Winston (Lamorne Morris). Hilarante y ocurrente en New Girl convive el humor inteligente con el más absurdo y pueril. Una fórmula que funciona como excelente divertimento de sobremesa como ocurría con el clásico al que hacemos mención en la primera línea de este párrafo. Un cajón de sorpresas lleno de magia cosmopolita y cierto toque de fábula.
Zooey Deschanel enamora como profesora de música (no hay episodio en el que no cante) atolondrada e insegura. Su relación con sus nuevos amigos y la interconexión entre estos logrará un gran número de sonrisas. Como ocurría con Friends la empatía será instantánea y es cuestión de un breve espacio de tiempo el congeniar con alguno de los habitantes de ese apartamento de locos. La candidez y el optimismo (representados en la figura de un convincente Justin Long) son el reflejo de una serie dinámica y agradable que en sus veinticinco minutos de duración otorga lo esperado. Toda una victoria para su creadora Elizabeth Merriwether y una Zooey Deschanel que da forma a una Mary Poppins del siglo XXI.
Puntuación: **** ADICTOS EN SERIE/SERIES DE TELEVISIÓN USA.
Puntuación: **** ADICTOS EN SERIE/SERIES DE TELEVISIÓN USA.