ALZAROS UNA Y OTRA VEZ …
"Ridley Scott retoma el éxito arrebatado con el Reino de los Cielos, con un entretenido épico, que reescribe historia y leyenda de uno de los iconos del cine de aventuras de todos los tiempos."
Hace unos días hablamos de Ricardo I Corazón de León en Históricos de Cine. Un monarca que se convirtió en un mito de los cuentos de caballería y que estuvo unido inseparablemente a una leyenda del folklore anglosajón, Robin Hood. Un personaje del que no se ha demostrado su existencia salvo en baladas y poemas de la época (su primera mención fue en 1377) y que en el séptimo arte ha dejado a Corazón de León en un sempiterno segundo plano. Ridley Scott, vuelve al épico, y le da un enfoque diferente a ésta fábula, acercándola a la realidad y separándola de tópicos anteriores, en Robin Hood.
Más de ochenta producciones han dibujado al proscrito de Nottingham, desde 1908. Douglas Fairbanks, Errol Flynn, Sean Connery o Kevin Costner, se han enfundado las mallas de este acrobático e intrépido arquero que robaba a los ricos para dárselo a los pobres. El carisma de Flynn en Robin de los Bosques (The Adventures of Robin Hood, Michael Curtiz-1937); y el retrato crepuscular del héroe en Robin y Marian (Richard Lester, 1976) con unos sublimes Sean Connery y Audrey Hepburn, son sin duda, las mejores cintas dedicadas a este icono de las aventuras medievales. Un icono que sigue y seguirá siendo productivo para el mundo del celuloide. Así lo pensó Ridley Scott, con una creación diferente a lo proyectado en numerosas ocasiones. Una nueva visión que entierra el mito, y lo hace real a los ojos de su “particular” interpretación de los hechos históricos.
Scott retoma la ambientación cronológica de su anterior épico, El Reino de los Cielos (Kingdom of Heaven, 2005). Al final de este infravalorado filme, el rey Ricardo I de Inglaterra va en busca de Balian de Ibelin en Francia, para iniciar la III Cruzada en Tierra Santa. El comienzo de Robin Hood, no muestra los últimos días del rey (Danny Huston) a su segunda vuelta a tierra anglosajona. Un monarca decrépito, despojado de riquezas y tronío que busca recuperar, saqueando el norte de Francia. En su ejército, se encuentra un valeroso arquero, Robin Lonstridge, un hombre humilde, sin pasado y un presente marcado por la batalla y la guerra. Así comienza Robin Hood, donde el guión de Brian Helgeland (L.A Confidential) da nombre a uno de los escuderos del rey cómo Robert Locksley. Que podría ser interpretado como un guiño y que después el metraje lo revela como parte importante del enfoque real dado al mito.
Robin Hood, es narrada en varios e interesantes episodios, que decaen en su parte final, con algunas decisiones del guión que pese a no ser relevantes le quitan brillo. La cinta de Scott, es una aventura épica muy entretenida y que elevan sus dos protagonistas. Russell Crowe, convence en una interpretación más ruda y humana de Robin, y le acompaña una estupenda Cate Blanchett cómo Lady Marian. Ambos tienen una química excelente, que el guión y Scott intentan subrayar con diálogos innecesarios e inoportunos. La presencia de ambos, es lo mejor del largometraje donde Scott demuestra su detallismo en ofrecer una atmósfera “real” de la Inglaterra de finales del siglo XII. Sus más de dos horas se hacen amenas, en una película que probablemente tenga una visión más amplia, en el habitual Montaje del Director de Ridley Scott.
El resto del reparto cumple con creces, con actores tan solventes cómo Mark Strong, William Hurt y Max Von Sydow (impresionantes sus apariciones). La partitura de Marc Streintenfeld es más que correcta aunque decae en las escenas de batalla, al igual que le ocurrió a Harry Gregson-Williams en El Reino de los Cielos. Técnicamente el film de Scott es impresionante, y demuestra su maestría en producciones de este calado. Una versión libre de la historia, el cuento y la leyenda cuyo resultado final es un correcto ejercicio de cine de aventuras. Robin Hood, es sólo eso, aventuras, y de primer nivel.
“…hasta que los leones se vuelvan corderos”.
El proyecto inicial se denominaba “Nottingham”, una creación que cambió de guión, de visión, de reparto (Sienna Miller fue sustituida por Blanchett; Christian Bale fue el candidato a interpretar a un Robin no tan idealizado y Crowe sería un Sheriff de Nottingham no tan cruel; incluso se hablo de que Crowe realizaría sendos papeles). Al final: Robin Hood.
Lo Mejor: Cate Blanchett y Russell Crowe
Lo Peor: Algunas escenas y diálogos que bajan el nivel de la cinta.
Puntuación: 7,5/10
"Ridley Scott retoma el éxito arrebatado con el Reino de los Cielos, con un entretenido épico, que reescribe historia y leyenda de uno de los iconos del cine de aventuras de todos los tiempos."
Hace unos días hablamos de Ricardo I Corazón de León en Históricos de Cine. Un monarca que se convirtió en un mito de los cuentos de caballería y que estuvo unido inseparablemente a una leyenda del folklore anglosajón, Robin Hood. Un personaje del que no se ha demostrado su existencia salvo en baladas y poemas de la época (su primera mención fue en 1377) y que en el séptimo arte ha dejado a Corazón de León en un sempiterno segundo plano. Ridley Scott, vuelve al épico, y le da un enfoque diferente a ésta fábula, acercándola a la realidad y separándola de tópicos anteriores, en Robin Hood.
Más de ochenta producciones han dibujado al proscrito de Nottingham, desde 1908. Douglas Fairbanks, Errol Flynn, Sean Connery o Kevin Costner, se han enfundado las mallas de este acrobático e intrépido arquero que robaba a los ricos para dárselo a los pobres. El carisma de Flynn en Robin de los Bosques (The Adventures of Robin Hood, Michael Curtiz-1937); y el retrato crepuscular del héroe en Robin y Marian (Richard Lester, 1976) con unos sublimes Sean Connery y Audrey Hepburn, son sin duda, las mejores cintas dedicadas a este icono de las aventuras medievales. Un icono que sigue y seguirá siendo productivo para el mundo del celuloide. Así lo pensó Ridley Scott, con una creación diferente a lo proyectado en numerosas ocasiones. Una nueva visión que entierra el mito, y lo hace real a los ojos de su “particular” interpretación de los hechos históricos.
Scott retoma la ambientación cronológica de su anterior épico, El Reino de los Cielos (Kingdom of Heaven, 2005). Al final de este infravalorado filme, el rey Ricardo I de Inglaterra va en busca de Balian de Ibelin en Francia, para iniciar la III Cruzada en Tierra Santa. El comienzo de Robin Hood, no muestra los últimos días del rey (Danny Huston) a su segunda vuelta a tierra anglosajona. Un monarca decrépito, despojado de riquezas y tronío que busca recuperar, saqueando el norte de Francia. En su ejército, se encuentra un valeroso arquero, Robin Lonstridge, un hombre humilde, sin pasado y un presente marcado por la batalla y la guerra. Así comienza Robin Hood, donde el guión de Brian Helgeland (L.A Confidential) da nombre a uno de los escuderos del rey cómo Robert Locksley. Que podría ser interpretado como un guiño y que después el metraje lo revela como parte importante del enfoque real dado al mito.
Robin Hood, es narrada en varios e interesantes episodios, que decaen en su parte final, con algunas decisiones del guión que pese a no ser relevantes le quitan brillo. La cinta de Scott, es una aventura épica muy entretenida y que elevan sus dos protagonistas. Russell Crowe, convence en una interpretación más ruda y humana de Robin, y le acompaña una estupenda Cate Blanchett cómo Lady Marian. Ambos tienen una química excelente, que el guión y Scott intentan subrayar con diálogos innecesarios e inoportunos. La presencia de ambos, es lo mejor del largometraje donde Scott demuestra su detallismo en ofrecer una atmósfera “real” de la Inglaterra de finales del siglo XII. Sus más de dos horas se hacen amenas, en una película que probablemente tenga una visión más amplia, en el habitual Montaje del Director de Ridley Scott.
El resto del reparto cumple con creces, con actores tan solventes cómo Mark Strong, William Hurt y Max Von Sydow (impresionantes sus apariciones). La partitura de Marc Streintenfeld es más que correcta aunque decae en las escenas de batalla, al igual que le ocurrió a Harry Gregson-Williams en El Reino de los Cielos. Técnicamente el film de Scott es impresionante, y demuestra su maestría en producciones de este calado. Una versión libre de la historia, el cuento y la leyenda cuyo resultado final es un correcto ejercicio de cine de aventuras. Robin Hood, es sólo eso, aventuras, y de primer nivel.
“…hasta que los leones se vuelvan corderos”.
El proyecto inicial se denominaba “Nottingham”, una creación que cambió de guión, de visión, de reparto (Sienna Miller fue sustituida por Blanchett; Christian Bale fue el candidato a interpretar a un Robin no tan idealizado y Crowe sería un Sheriff de Nottingham no tan cruel; incluso se hablo de que Crowe realizaría sendos papeles). Al final: Robin Hood.
Lo Mejor: Cate Blanchett y Russell Crowe
Lo Peor: Algunas escenas y diálogos que bajan el nivel de la cinta.
Puntuación: 7,5/10