BURTON EN NARNIA
"Más que decepcionante revisitación del mundo creado por Lewis Carroll, debido a una historia demasiado insulsa e infantil que se vuelve tediosa y cada minuto, más intrascendente."
El País de las Maravillas, un mundo mágico que el séptimo arte ha visitado en numerosas ocasiones a lo largo de su historia. Desde su primera creación en 1915, a cargo de W.W Young, muchas han sido las adaptaciones de la novela de Carroll; en su mayoría ninguna capta la esencia del cuento. En forma de miniserie, telefilme, remake o animación, el libro siempre ha superado al celuloide. Una obra literaria compleja de adaptar, que Carroll publicó en 1865, y que ante el éxito que logró, creo una segunda parte, Alicia a Través del Espejo, publicada en 1871. Lewis Carroll un peculiar escritor, cómo lo es el creador de la última adaptación a la gran pantalla de su obra más representativa, Tim Burton. Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland, 2010) es una de las cintas más esperadas de este curso que además viene unido al formato de las tres dimensiones.
Alicia en el País de las Maravillas, es una producción que Disney encargó al genio californiano. La pregunta que debe tener el espectador antes de su visionado es: ¿Cuánto tiene de Disney el film? ¿Y, cuánto de Burton? De la respuesta de esta pregunta, dependería el éxito de la película. El económico ya esta justificado, gracias al cacareado formato tridimensional, Alicia en el País de las Maravillas será una de las películas más taquilleras. ¿El artístico? Pues en este caso respondemos a las preguntas anteriores, y tristemente Disney absorbe por completo a Tim Burton. Algo impensable en el realizador fantástico por excelencia, y que sólo reconocemos su inconfundible estilo al inicio del metraje. Sin conocer los créditos de este filme, nadie podría imaginar que su creador es el mismo que Sweeney Todd (2007), La Novia Cadáver (Corpse Bride, 2005) o Batman Returns (1992).
Por momentos, parece que Tim Burton recorrió el mundo de C.S Lewis y visitó Narnia junto a los hermanos Pevensie. En numerosos fotogramas de Alicia en el País de las Maravillas nos recuerdan a la primera aventura en Narnia: El León, La Bruja y el Armario. Un guión “infantilizado” hace que el espectador desconecte a medida que avanza, ya que no es lo suficientemente sugerente para llamar su atención. El libreto, es bastante simple y previsible, carente de fuerza y originalidad. Alice in Wonderland, se convierte en una obra, sólo y para los más pequeños de la casa. Los adultos deberán buscar que el conejo les procuré un trozo más grande de pastel. Todo lo que no tiene el guión, lo tiene el apartado técnico. Grandes diseños y efectos especiales, así como una buena partitura musical del compositor habitual de Burton, Danny Elfman.
Del apartado actoral, poco se puede decir. Mia Wasikowska, la nueva musa independiente, cumple como Alicia, en el comienzo de una prometedora carrera. Johnny Depp, se enfunda, de nuevo, el estilo “Jack Sparrow” en la construcción del personaje de Sombrerero Loco. Un personaje que debería haber tenido menos protagonismo pero que Depp hace agradable y simpático. Alicia es una versión libre y diferente de las novelas de Carroll (la historia trascurre diez años después de la primera visita al País de las Maravillas), que sin ser una mala película, su poso desaparece en minutos y deja una sensación de decepción. Probablemente, junto al Planeta de los Simios (The Planet of the Apes, 2000) la peor cinta del gran Tim Burton. Alicia deberá visitar, otra vez, El País de las Maravillas para encontrar el rollo de celuloide acorde a la gran historia que vive.
Lo Mejor: El diseño artístico.
Lo Peor: Historia aburrida e intrascendente.
Puntuación: 5/10
"Más que decepcionante revisitación del mundo creado por Lewis Carroll, debido a una historia demasiado insulsa e infantil que se vuelve tediosa y cada minuto, más intrascendente."
El País de las Maravillas, un mundo mágico que el séptimo arte ha visitado en numerosas ocasiones a lo largo de su historia. Desde su primera creación en 1915, a cargo de W.W Young, muchas han sido las adaptaciones de la novela de Carroll; en su mayoría ninguna capta la esencia del cuento. En forma de miniserie, telefilme, remake o animación, el libro siempre ha superado al celuloide. Una obra literaria compleja de adaptar, que Carroll publicó en 1865, y que ante el éxito que logró, creo una segunda parte, Alicia a Través del Espejo, publicada en 1871. Lewis Carroll un peculiar escritor, cómo lo es el creador de la última adaptación a la gran pantalla de su obra más representativa, Tim Burton. Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland, 2010) es una de las cintas más esperadas de este curso que además viene unido al formato de las tres dimensiones.
Alicia en el País de las Maravillas, es una producción que Disney encargó al genio californiano. La pregunta que debe tener el espectador antes de su visionado es: ¿Cuánto tiene de Disney el film? ¿Y, cuánto de Burton? De la respuesta de esta pregunta, dependería el éxito de la película. El económico ya esta justificado, gracias al cacareado formato tridimensional, Alicia en el País de las Maravillas será una de las películas más taquilleras. ¿El artístico? Pues en este caso respondemos a las preguntas anteriores, y tristemente Disney absorbe por completo a Tim Burton. Algo impensable en el realizador fantástico por excelencia, y que sólo reconocemos su inconfundible estilo al inicio del metraje. Sin conocer los créditos de este filme, nadie podría imaginar que su creador es el mismo que Sweeney Todd (2007), La Novia Cadáver (Corpse Bride, 2005) o Batman Returns (1992).
Por momentos, parece que Tim Burton recorrió el mundo de C.S Lewis y visitó Narnia junto a los hermanos Pevensie. En numerosos fotogramas de Alicia en el País de las Maravillas nos recuerdan a la primera aventura en Narnia: El León, La Bruja y el Armario. Un guión “infantilizado” hace que el espectador desconecte a medida que avanza, ya que no es lo suficientemente sugerente para llamar su atención. El libreto, es bastante simple y previsible, carente de fuerza y originalidad. Alice in Wonderland, se convierte en una obra, sólo y para los más pequeños de la casa. Los adultos deberán buscar que el conejo les procuré un trozo más grande de pastel. Todo lo que no tiene el guión, lo tiene el apartado técnico. Grandes diseños y efectos especiales, así como una buena partitura musical del compositor habitual de Burton, Danny Elfman.
Del apartado actoral, poco se puede decir. Mia Wasikowska, la nueva musa independiente, cumple como Alicia, en el comienzo de una prometedora carrera. Johnny Depp, se enfunda, de nuevo, el estilo “Jack Sparrow” en la construcción del personaje de Sombrerero Loco. Un personaje que debería haber tenido menos protagonismo pero que Depp hace agradable y simpático. Alicia es una versión libre y diferente de las novelas de Carroll (la historia trascurre diez años después de la primera visita al País de las Maravillas), que sin ser una mala película, su poso desaparece en minutos y deja una sensación de decepción. Probablemente, junto al Planeta de los Simios (The Planet of the Apes, 2000) la peor cinta del gran Tim Burton. Alicia deberá visitar, otra vez, El País de las Maravillas para encontrar el rollo de celuloide acorde a la gran historia que vive.
Lo Mejor: El diseño artístico.
Lo Peor: Historia aburrida e intrascendente.
Puntuación: 5/10