EXPERIENCIA ÚNICA
“Apabullante demostración de efectos especiales en tres dimensiones, que marcan un hito en el mundo del séptimo arte, y que creará escuela, en cuanto a cine de entretenimiento se refiere.”
Precedida de unas expectativas inusitadas, Avatar abordó las carteleras de todo el mundo, de la mano del mecenas del cine de entretenimiento, James Cameron. Cameron ha tardado nueve años en concebir, una película en la que se han invertido quinientos millones de dólares. Presupuesto que va a ser amortizado, porque tan sólo en una semana, ha recaudado lo invertido en todo el mundo. Si el público le acompaña, la crítica también, los especialistas se rinden ante el poderío visual de la obra de Cameron y se augura un exitoso camino en la temporada de premios. Cameron lo ha logrado, tal como hizo con Titanic, hace doce años, y puede crear una franquicia que puede marcar el futuro del cine para siempre.
La duda, ante tal despliegue visual, es si la historia funciona. El guión sin ser nada original, cumple con creces, con una historia que emocionará y llegará al público. Fusiona Bailando con Lobos con El Último Mohicano y junto a unas imágenes que aturden a la retina, obtiene un resultado casi redondo. Puede que rechine para los más ortodoxos, pero es innegable, que ver una cinta en 3D como Avatar, es una experiencia inigualable. Cameron crea un mundo real, y quiere hacernos participar junto a Sam Worthington (excelente, por otra parte) y el resto del reparto. Al fin al cabo es el objetivo del cine, llevarnos a mundos inimaginables y sentirse protagonistas durante dos horas.
Lo mejor: Los diseños, los efectos especiales, el sonido, la producción y la proyección 3D.
Lo Peor: Se alarga, al igual que el clímax final.
“Apabullante demostración de efectos especiales en tres dimensiones, que marcan un hito en el mundo del séptimo arte, y que creará escuela, en cuanto a cine de entretenimiento se refiere.”
Precedida de unas expectativas inusitadas, Avatar abordó las carteleras de todo el mundo, de la mano del mecenas del cine de entretenimiento, James Cameron. Cameron ha tardado nueve años en concebir, una película en la que se han invertido quinientos millones de dólares. Presupuesto que va a ser amortizado, porque tan sólo en una semana, ha recaudado lo invertido en todo el mundo. Si el público le acompaña, la crítica también, los especialistas se rinden ante el poderío visual de la obra de Cameron y se augura un exitoso camino en la temporada de premios. Cameron lo ha logrado, tal como hizo con Titanic, hace doce años, y puede crear una franquicia que puede marcar el futuro del cine para siempre.
La duda, ante tal despliegue visual, es si la historia funciona. El guión sin ser nada original, cumple con creces, con una historia que emocionará y llegará al público. Fusiona Bailando con Lobos con El Último Mohicano y junto a unas imágenes que aturden a la retina, obtiene un resultado casi redondo. Puede que rechine para los más ortodoxos, pero es innegable, que ver una cinta en 3D como Avatar, es una experiencia inigualable. Cameron crea un mundo real, y quiere hacernos participar junto a Sam Worthington (excelente, por otra parte) y el resto del reparto. Al fin al cabo es el objetivo del cine, llevarnos a mundos inimaginables y sentirse protagonistas durante dos horas.
Lo mejor: Los diseños, los efectos especiales, el sonido, la producción y la proyección 3D.
Lo Peor: Se alarga, al igual que el clímax final.
Puntuación: 7/10