“Excelente revisión de la historia de John Dillinger, en la que Michael Mann, cámara digital en mano, demuestra ser uno de los grandes del momento.”
Siendo un niño, cuando uno no entiende de casi nada, sólo de héroes y aventuras, uno descubre la magia del celuloide, que te permite ponerle rostro a tus sueños. El Último Mohicano, adaptación tan fallida como mágica de la novela de James Fenimore Cooper, fue una película que atrajo muchas personas al cine, a este atractivo mundo, que una vez que entras ya no quieres salir de él. El creador de este film, Michael Mann, es el director de otras excelentes cintas como Heat, Collateral, El Dilema o Man Hunter. Mann, fiel al progreso, siempre ha apostado por el hiperrealismo, siendo la ambientación su principal virtud. Para Enemigos Públicos, situada en
Enémigos Públicos, no es la historia de un héroe y un villano, es la historia de unos hombres, fieles a sus principios y que llevan su estilo de vida hasta la última consecuencia. John Dillinger (Johnny Depp) el enamorado atracador de bancos, que contaba con el apoyo de la sociedad, como si de Robin de Locksley se tratara, y su antagonista, Melvin Purvis (Christian Bale) hombre correcto que lucha por el bien de los demás. Ellos dos, son el principal atractivo de una película que tiene más: acción, romance, una gran recreación en vestuario y escenarios, excelente banda sonora y buenos secundarios. Por momentos, flaquea, porque antes de comenzar la historia ya sabemos como va a terminar, la relación de amor ralentiza el ritmo, y los momentos más íntimos no son del todo relevantes. Pese a ello, Mann, crea, otro clásico intemporal, que irá ganando con el paso de los años, como el resto de su filmografía. Bienvenidos otro año más a la sección de cine de Avuela Pluma.
Lo mejor: Christian Bale.
Lo Peor: La dispar acogida de la crítica que la ha relegado a la categoría de film menor.
Puntuación: 8/10