EL ÚLTIMO GRAN HÉROE
“Uno de los más grandes de la historia del cine, que deja un legado tanto profesional como personal difícil de superar. Un caballero, un galán, un pícaro, siempre será El Buscavidas.”
Si tuviera que elegir, mi héroe cinematográfico preferido, no tendría ninguna duda, Paul Newman. Uno de los grandes de la historia del celuloide, su sola presencia en pantalla era un motivo más que suficiente para ver sus películas. Miembro de la llamada (y también defenestrada) escuela de actores “Actor´s Studio”, (donde surgieron Marlon Brando, Steve McQueen o James Dean), Paul Newman es un actor soberbio que estaba muy por encima de su físico, y cuyo talento comenzó a demostrar en Marcado por el Odio (R. Wise, 1956) y la Gata sobre el Tejado de Zinc (R. Brooks, 1958). Su evolución fue enorme, y fue ganándose el respeto del público y de la crítica como un actor todoterreno y sin ningún límite interpretativo.
Newman, supo mantener el equilibrio, entre producciones comerciales –Éxodo (O.Preminger, 1960) y otras más arriesgadas y modestas, como El Buscavidas (R. Rossen, 1961)en una de las mejores películas de la historia, con un actor en estado de gracia y que representa la esencia del cine. Trabajó con Hitchcock, en Cortina Rasgada en 1966 y era deseado por todos los directores del momento. Y formó una pareja, que son iconos, con Robert Redford en Dos Hombres y un Destino (G.R.Hill, 1969) y El Golpe (G.R.Hill, 1973). Cincuenta y cuatro películas de un intérprete que estuvo cuatro décadas a un altísimo nivel, premiado, nominado e idolatrado por muchos. Pudo despedirse con otro gran personaje en Camino a la Perdición (S. Méndez, 2002). Pero él nunca se irá, siempre seguirá con nosotros, inmortal. Un aplauso para el señor Paul Newman.