Los musicales son, sin duda, el género más complicado, no sólo deben tener un gran guión, si no aunar comedia y drama, tengan buenos números musicales, grandes canciones y sobre todo, convincentes interpretaciones. La conjunción de estos factores es cada vez más difícil por eso no abundan en la cartelera y los que nos llegan suelen de ser calidad y vienen con éxito desde las Américas. Desde los bailes de Fred Astaire en Sombrero de Copa hasta el de Gene Kelly en Cantando Bajo la Lluvia, las interpretaciones de Cabaret, las coreografías de West Side Story, las canciones de Grease, el colorido y suntuosidad de Moulin Rouge, el aire clásico de Chicago o la mezcla de lo fantástico de Sweeney Todd, el musical nos ha dejado un gran número de obras que pasarán a la historia del cine y que representan el arte en movimiento en todas las facetas posibles. Cada vez tienen menos adeptos, y muchos se alejan del género, pero aún así, grandes historias se esconden tras la música. El musical del 2007, aparte de la obra de Tim Burton, es Hairspray, más cercano al Grease de John Travolta y Olivia Newton John que revolucionaron el cine y nos ofrecieron los primeros momentos del videoclip. Hairspray es una comedia juvenil, con grandes canciones y mucha energía, que probablemente pasará desapercibida pero que es un film simpático y entretenido.
La historia es simple, una joven de Baltimore, que tiene como sueño el programa musical de moda, con el presentador y los cantantes guapos y carismáticos, y que logra hacerlo realidad, en ese sueño se encontrará con la envidia de algunos como adversidad, y con el apoyo de otros, todo como ejemplo de unión racial, familiar, amistad y camaradería. Todo con canciones de todo tipo, movidas, medios ritmos y baladas para hacer las delicias del personal y disfrute de la música pop.
Con un reparto increíble, destaca la protagonista Nikki Blonsky, aunque algo ñoña, tiene una gran voz que da fuerza a su actuación, James Marsden como un alocado presentador, Michelle Pfeiffer como díscola productora, Queen Latifah como presentadora del programa en versión "Black", y Christopher Walken como padre de la joven. Destacar dos cosas, una la aparición de un actor que dará mucho que hablar, y que le da, sorprendentemente, empaque a su personaje, muy a lo Travolta en Grease, Zac Efron, conocido por otro musical de la Disney, High School Musical. Y la caracterización de la madre de la niña, John Travolta...se supone que es una especie de guiño a Grease y al propio actor, pero la pobre madre es una especie de cruce entre Paco Clavel y Crispin Klander nada creíble, pese a la buena voz de Travolta. Es otro toque más de humor que quizás se podía haber evitado para darle algo de credibilidad.
Es un film con buenas intenciones, nos habla de la tolerancia, de aceptarse a uno mismo, del respeto, del valor de la familia, de la amistad, todo en clave cómica, muy sencillo y algo disparatado, el guionista tuvo que redactar el libreto entre pausa y pausa de One Tree Hill, y ponía lo que se le ocurría en cada momento. Tuvo que ser un rodaje divertido, y los actores se le tuvieron que pasar genial, algunos se veen que disfrutan mucho de su personaje como James Marsden, y nos involucran en el film y hacen que movamos los pies al ritmo de Hairspray.
Musical de buen fondo, aunque las formas no serán entendidas por muchos, entretenido y dinámico, hará pasar un buen rato de los más pequeños y también de algunos grandes. Si se es entendido como un divertimento no decepcionará a nadie.
Mi Puntuación: 5,5 Leer critica de Hairspray en Muchocine.net